Los analistas aguardan la exclusión de Terra
La subida del precio del petróleo no es dramática, al menos de momento. Así lo entienden las casas de análisis, cuyos objetivos para el Ibex, de aquí al final de año, se mantienen intactos. Todavía se esperan ganancias moderadas, entre el 5% y el 10%.
No pensamos que la subida del precio del petróleo registrada hasta el momento tenga que conllevar una revisión general de las valoraciones', sostiene Pedro Mirete, director de Estrategia de Ahorro Corporación. En la frase de este experto hay un complemento circunstancial de especial importancia: 'Hasta el momento'.
Las casas de análisis coinciden en señalar que los precios actuales del petróleo, cerca de los 37 dólares ayer, son gravosos a corto plazo para las Bolsas, pero su impacto a los niveles actuales no tendría porqué arrastrar a los índices en un entorno a medio plazo.
'Si se mantuviera por encima de los niveles actuales durante varios meses sí sería preocupante', matiza Iván Sanfélix, analista de Intermoney. 'El crudo es un factor negativo, pero a los precios actuales no afecta tanto'.
'Vemos un mercado lateral en verano, pero a largo plazo la Bolsa tendrá que aprender a convivir con tipos altos y petróleo elevado y tendrá que recuperarse', augura Iván Sanfélix.
Por ese motivo, los analistas no han modificado de momento sus expectativas para los mercados y mantienen todavía los objetivos para el Ibex que fijaron en sus informes de estrategia de comienzos de año.
'No es tan sistemático que los precios objetivos bajen cuando sube el precio del petróleo. Tendrá más o menos impacto, pero habrá que esperar a que pase el verano para conocerlo', explica Miguel Jiménez, analista de Renta 4.
Las firmas de Bolsa auguraron en enero un ejercicio moderadamente optimista para el Ibex, con ganancias entre el 5% y el 10%.
Un verano plano
A corto plazo, se espera un verano más bien plano en términos bursátiles, con el Ibex entre los 7.700 y los 8.000 puntos. 'A corto plazo una relajación del precio del barril de brent podría provocar subidas en las Bolsas', subraya Ana Maymus, de Sabadell Banca Privada. Pero serían reacciones puntuales.
La cita de Beirut trata de frenar la especulación
La especulación con el petróleo es una de las causas por las que el precio del barril se mantiene a precios tan elevados. No es la única razón, pero está contribuyendo, junto a la prima de riesgo por la inestabilidad en Oriente Próximo y la demanda procedente de China y Estados Unidos.Los fondos de cobertura, conocidos en inglés como hedge funds, son los que en última instancia están apostando a corto plazo por una subida del precio petróleo que, según los analistas, no está justificada. Esos mismos analistas afirman que el componente psicológico cuenta más de lo que parece en los precios actuales del crudo.'Tenemos escasas dudas de que escenificaciones físicas como ésta se han convertido en un requisito para forzar a los hedge funds a que retiren su apuesta masiva en favor de una subida del precio del crudo', sostienen los analistas de Merrill Lynch en un informe publicado ayer. Esa escenificación, la reunión de la OPEP en Beirut para acordar un aumento de la producción, sería necesaria para actuar sobre el componente psicológico que ha tirado de los precios del crudo. En definitiva, lo decidido en la reunión tiene poco efecto práctico, porque tan sólo Arabia Saudí tiene capacidad para aumentar su producción. Además, es probable que el crecimiento de la producción anunciado sea el nivel de cuotas que ya se produce en la actualidad.Los analistas de Morgan Stanley, entretanto, opinan que las posiciones especulativas no son tan importantes como cree el mercado, porque muchos especuladores se salieron cuando el diferencial entre el precio de contado y el futuro comenzó a estrecharse.'En última instancia, para que los precios registren un descenso significativo se precisa una reducción de la demanda de Estados Unidos y China', sostiene en un informe Neal Shear, analista de Morgan Stanley. 'El mercado necesita equilibrarse y eso de momento no va a ocurrir, ya que la política pesa más que la economía en el corto plazo'.