Las tesis de Sáenz sobre Europa inspiran el rechazo frontal de Gobierno y sindicatos
El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, y el secretario general de UGT, Cándido Méndez, han mostrado hoy su rechazo a las declaraciones del vicepresidente segundo y consejero delegado del Grupo Santander, Alfredo Sáenz, al pedir ayer el "desmantelimiento rápido" del Estado de bienestar. Comisiones Obreras ha tildado la irrupción del responsable financiero de "indecente" y asegura que se trata de "la mayor provocación" que se recuerda en los últimos años.
En un almuerzo organizado ayer por el Club Financiero en Bilbao, Sáenz dio rienda suelta a su visión sobre la situación económica en el mundo. Entre otras aseveraciones, aseguró que "no es posible pensar que el 'wellfare' europeo pueda continuar, mucho menos después de la entrada de los diez nuevos miembros en la UE". Sobre la Ampliación de la Unión, resumió que "es el principal problema estratégico" para España.
Sean o no las manifestaciones más provocadoras en años, lo que sí han suscitado ha sido una dura y rápida respuesta. Antes de clausurar junto a Méndez unas jornadas de UGT sobre delegados de prevención, Gómez señaló que la palabra más adecuada para abordar los problemas del Estado de Bienestar "no es, ni mucho menos, la de desmantelamiento". Consideran ambos que esa tesis justamente contraria a lo deseable: fortalecer el modelo.
El secretario general de Empleo subrayó que el wellfare español "no es especialmente poderoso ni despilfarrador" y, aunque sí cree que debe sufrir adaptaciones, éstas no tendrían por objetivo desmantelarlo, sino seguir desarrollándolo y hacerlo más productivo. El modelo social requiere de "reformas pactadas" para hacerlo sostenible y viable en el futuro, opinó por su parte el secretario de Comunicación de CC OO, Fernando Lezcano, quien apuesta por "ponerlo a salvo de los 'hooligans' del liberalismo".
Por su parte, Méndez acusó a Sáenz de representar "el peor tópico de la Europa de los banqueros" o lo que es lo mismo, la "antieuropa que no quiere la mayoría de la población". El líder de UGT afirmó que las declaraciones del consejero delegado del Santander son "poco respetables" y un hecho aislado dentro del sentir general de los empresarios.
"Los empresarios inteligentes quieren y desean más Europa", precisó Méndez, quien añadió que lo que hay que hacer es lo "contrario" de lo postulado por Sáenz. Así, abogó por reforzar la Europa social y por acelerar la promulgación de la Constitución europea para extender a los nuevos países de la UE los derechos sociales y laborales de la antigua Europa de los Quince.