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Fusión

Deutsche Bank declara estar abierto a fusiones

El primer banco alemán, Deutsche Bank, seguirá creciendo orgánicamente para mejorar su posición en el sector mientras espera fusiones en el sector bancario alemán como reclama el Gobierno. El Deutsche está abierto a estos procesos de concentración.

El presidente de Deutsche Bank, Josef Ackermann, afirmó ayer en la junta de accionistas del banco, a la que asistieron más de 5.000 inversores, que 'la mejor forma de enfrentarse a las tendencias de consolidación en el sector bancario es desde una posición de fortaleza interna'. Ackermann, no obstante, espera que se produzcan fusiones en el sector bancario alemán. Y Deutsche Bank está abierto a ofertas. A pesar de ello, Ackermann rechazó que su banco hubiera iniciado conversaciones de fusión con otros bancos en los últimos meses, pese a las versiones sobre una negociación con el estadounidense Citigroup y planes para adquirir el banco alemán Postbank. El Gobierno alemán, mientras, es partidario de la creación de un gran banco alemán para que pueda competir con los mejores del mundo.

Ackermann quiso ayer tranquilizar a los accionistas, nerviosos tras los decepcionantes números del primer trimestre, insistiendo en que Deutsche Bank alcanzará sus objetivos previstos y que el rendimiento sobre el capital propio antes de impuestos aumentará hasta el 25% hasta 2005. A pesar de ello, varios analistas consideran muy complicado que el banco pueda alcanzar sus objetivos. El banquero añadió ayer que las oportunidades de crecimiento son especialmente grandes en el área de banca privada para clientes acaudalados.

El directivo dijo que el juicio por el caso de la operadora de telefonía Mannesmann, en el que Ackermann está acusado, no ha afectado a su gestión en Deutsche Bank y se mostró convencido de que el proceso, que se inició en enero, finalizará en breve. Ackermann y otros ex miembros del consejo de vigilancia de Mannesmann están acusados de aprobar la concesión de primas y pensiones a altos cargos de la operadora por valor de 57 millones de euros para facilitar que aquella firma fuera comprada por la británica Vodafone.

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