Gallardón da vía libre sólo a tres de las cuatro torres del Real Madrid
La mayor operación urbanística de la capital ya está en marcha. El Ayuntamiento de Madrid concedió ayer las licencias para construir los rascacielos que irán en los antiguos terrenos del Real Madrid. La excepción es Sacyr Vallehermoso, que aún no ha pagado los 140 millones que debe al ayuntamiento ni ha solicitado licencia de obras.
Tres años después del primer concurso para adjudicar la construcción de cuatro rascacielos en los antiguos terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, el Ayuntamiento concedió ayer la licencia de obras a tres de las cuatro empresas adjudicatarias: Repsol, Mutua Madrileña y Torre Espacio (del Grupo Villar Mir), según confirmó un portavoz oficial.
La cuarta empresa que se presentó al concurso, Sacyr Vallehermoso, es la excepción. A pesar de que su oferta sobre la cuarta torre fue la única estimada por Gerencia de Urbanismo en marzo de 2003, la compañía presidida por José Manuel Loureda se niega a pagar los 140 millones de euros que aún debe al consistorio madrileño 'hasta que no haya plena seguridad jurídica', según explicó ayer un portavoz de la constructora.
'Estamos esperando una comunicación formal del Ayuntamiento informando de que no hay ningún problema con los rascacielos', aseguró este portavoz. 'Hasta ahora, el Ministerio de Fomento sólo autoriza a construir 100 metros, y el proyecto eran torres de 220 metros'.
La operación urbanística de la Ciudad Deportiva se ha visto demorada tanto tiempo por un problema fundamental: las servidumbres de paso aéreas del aeropuerto de Madrid Barajas, que impedían construir en esa zona (de emergencia para los aviones) más de 100 metros de altura.
La nueva ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, previo informe de AENA, ha autorizado el desplazamiento de las rutas aéreas hacia el norte, pero ha condicionado la construcción de las torres a que el ritmo de las obras no supere los 100 metros cuadrados antes de julio de 2005. La razón es que los aviones siguen utilizando las actuales rutas hasta que sea definitivo el desplazamiento, lo que aún tardará unos meses.
Excepto Sacyr Vallehermoso, las otras tres empresas adjudicatarias no ven inconveniente en ese hecho. Torre Espacio (propiedad de Villar Mir), comenzó el lunes a remover tierras y tiene ya financiación para construir su torre.
Repsol, que tiene una opción de compra sobre la tercera torre (propiedad de Caja Madrid), aún no la ha ejecutado, aunque una portavoz aseguró que 'se está estudiando ejercerla próximamente para empezar a construir'. También Mutua Madrileña, propietaria de uno de los rascacielos, comenzará las obras en unas semanas, según fuentes oficiales de la aseguradora.
Sacyr Vallehermoso Problemas en uno de los rascacielos
Oficinas por hotel. El pliego del concurso que ganó Sacyr en marzo de 2003 establece que el rascacielos debe estar destinado a hotel (un 63%) y sólo un 37% podrá dedicarse a oficinas. Fuentes del Ayuntamiento de Madrid aseguran que Sacyr no está conforme con los usos y negocia con Urbanismo para que cambien las condiciones. Pretende ampliar los metros de oficinas y reducir los de hotel. Un portavoz de la constructora negó ayer ese extremo y aseguró que en cuanto se tenga la comunicación por parte del Ayuntamiento de que es viable el proyecto 'comenzarán las obras'.Anulación del concurso. La constructora, única empresa que compró los terrenos directamente al Ayuntamiento de Madrid, debía haber pagado 140 millones de euros al Ayuntamiento de Madrid por los terrenos, pero hasta ahora no lo ha hecho. La oposición al Gobierno de Ruiz Gallardón pidió en el último pleno del año pasado la anulación del concurso y la convocatoria de uno nuevo, ya que Sacyr no sólo no ha pagado, sino que tampoco ha acudido al acto de escrituración de los terrenos. El PSOE se plantea volver a solicitar la anulación del concurso si Sacyr insiste en no pagar, según confirmó ayer un portavoz del partido. Sacyr insiste en que su posición es completamente legal y rechaza los planteamientos socialistas.