La inversión en vivienda reduce a la mitad la capacidad de financiación de las familias
Según ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE) en un comunicado, esta capacidad, que suponía un 0,76% del PIB en 2002, cayó al 0,31% en 2003. En cuanto al ahorro de los hogares, se mantuvo en el 10,6% de la renta disponible. Este resultado, semejante al del año precedente, se deduce de unos similares aumentos (en torno a un 6%) de la renta disponible y del gasto en consumo final de los hogares: se gasta prácticamente lo que se gana, con lo que aparece el fantasma del endeudamiento.
æpermil;ste, auténtico lastre de la mayoría de las economías domésticas españolas, se elevó en marzo hasta 459.500 millones de euros, un 19,6% más, según recoge el Banco de España en su último boletín económico. Del total de deuda acumulada en los cinco primeros meses del año, los créditos para comprar una vivienda se aceleraron hasta arrojar una subida del 22,7% (319.900 millones), el 70% del total. Y ello, a pesar de que las entidades financieras endurecieron en el primer trimestre, por sexto trimestre consecutivo, los criterios para concederles créditos y préstamos hipotecarios. Sin embargo, relajaron las obligaciones a las empresas.
Analizando los componentes de la renta disponible de las familias, el INE destaca el notable aumento de los ingresos netos por rentas de la propiedad (un 19,4% más) y, en menor medida, de la remuneración de asalariados (+6,7%) y de las prestaciones sociales (+5,2%). Por su parte, las transferencias corrientes netas percibidas por los hogares experimentaron una disminución del 11%.
España necesita más del exterior
En 2003, la economía española necesitó 14.800 millones de euros en concepto de financiación exterior, 3.700 millones de euros más que un año antes, perdiéndose la mejora obtenida en este agregado en 2002 y volviendo a niveles de 2001. Según los datos del INE, en términos relativos la necesidad de financiación se estima en el 2% del PIB a precios de mercado, cuatro décimas más que en el año precedente.
Tanto la renta disponible como el gasto en consumo final de la economía crecieron en 2003 a una tasa similar del 6,5%, lo que permitió aumentar el ahorro de la nación en casi 10.400 millones de euros. Además, el saldo de transferencias de capital fue favorable en más de 1.100 millones de euros. Sin embargo, explica el instituto estadístico, el fuerte crecimiento de la inversión (15.300 millones de euros, un 8,6% más que en 2002) ha incrementado la necesidad de financiación de la economía española en 3.700 millones de euros.