Huelva se cuestiona el futuro de su Polo Químico
La licencia de obras para remodelar la central térmica que Endesa posee desde 1959 en el Polo Químico de la ciudad de Huelva ha sido la chispa que ha hecho estallar el polvorín. El ayuntamiento denegó el permiso a finales del año pasado porque las obras previstas no se ajustaban al PGOU. El tema está ahora en los tribunales después de que la compañía recurriera la decisión municipal, pero el debate ha bajado a la calle.
Dos manifestaciones, una a favor de la postura del consistorio y otra en contra, han polarizado en los últimos meses las opiniones sobre una instalación, el Polígono Industrial de la Punta del Sebo o Polo Químico, que ha sido desde 1964 la madre protectora del municipio y que ya no lo es tanto.
El quid de esta última polémica está en determinar qué es lo que quiere hacer Endesa con su central de fuel para convertirla en una de ciclo combinado, invirtiendo para ello 218 millones de euros. Endesa defiende que se trata de una remodelación y no de una nueva instalación.
El ayuntamiento argumenta que sí que supondrá construir una nueva central sobre la ya existente y que eso va en contra del Plan General de 1999. En este plan se recoge el acuerdo alcanzado en 1991 en la llamada Mesa de la Descontaminación.
Ese acuerdo, firmado por los colectivos a favor de la recuperación para la ciudad de los terrenos del Polo, por la Federación Onubense de Empresarios y por los grupos políticos, establece la prohibición de instalar nuevas empresas una vez que las existentes lleguen al final de su vida útil. El fin último de ese pacto es recuperar paisajística y ambientalmente para la ciudad los dos millones de metros cuadrados que ocupa la zona industrial en la avenida Francisco Montenegro.
Vida útil
La licencia de obras de Endesa, empresa que se instaló en Huelva en 1959 junto a los solares donde el régimen franquista impulsaría cinco años después el Polo Químico, ha hecho rebrotar también una duda difícil de aclarar. ¿Durante cuánto tiempo se mantendrá la actividad de las empresas del Polo?
La Autoridad Portuaria de Huelva, propietaria de todos los terrenos excepto el de Endesa, realizó concesiones administrativas a las diferentes firmas a principios de los sesenta con unos plazos que vencen alrededor del año 2027. Las empresas son Fertiberia, FMC Foret, Rhodia, Air Liquide, Atlantic Copper y la eléctrica. Pero los colectivos agrupados en la Mesa de la Ría, que pretenden la recuperación ambiental y paisajística de la zona, estiman que cinco de las seis -todas menos Atlantic Copper- terminarán su vida útil en un plazo aproximado de 10 años. Jacinto Criado, miembro de la Mesa y portavoz municipal de Partido Andalucista, pide planificar el futuro de la zona como se ha hecho en los antiguos puertos de Bilbao o Valencia.
'Hablar de vida útil es una falsedad y supone engañar a la población', asegura tajante Juan Manuel Díaz del Valle, presidente de la Asociación de Industrias Químicas y Básicas de Huelva (AIQB). Esta organización agrupa tanto a las factorías del Polo de Huelva como a las del Polo de Palos de la Frontera, distante unos kilómetros y creado con posterioridad. 'La industria química se asienta cuando ve perspectivas de rentabilidad a largo plazo y el mercado no indica ahora mismo que las empresas vayan a marcharse'.
Seguridad jurídica y rechazo al traslado
Desde la Asociación de Industrias Químicas y Básicas se advierte de que la decisión pendiente de tomar sobre Endesa les aporta temor por la inseguridad jurídica que introduce. Pero confían en que el ayuntamiento acabe pactando alguna solución con la eléctrica que permita proporcionales esa tranquilidad que demandan. Fuentes municipales niegan rotundamente que vaya a negociarse ningún acuerdo con la eléctricaEn cualquier caso, Juan Manuel Díaz, presidente de la AIQB, no quiere ni oír hablar del traslado de las seis factorías al Polo de Palos de la Frontera o a otro lugar por definir. 'Eso es una utopía: este tipo de empresas o se instalan o se desinstalan, pero no se trasladan, ése es un gasto que no tiene sentido'.Una vez más la moneda tiene dos caras: 'Los beneficios que traerá la desinstalación de las empresas serán mayores que los que aporta ahora mismo esa industria', se asegura desde el Colegio de Arquitectos.La resolución a este enconado conflicto pasará primero por la decisión judicial que evaluará la decisión del Ayuntamiento sobre Endesa. Pero será la propia ciudad la que, en el futuro PGOU que ya ha empezado a negociarse (el actual está ejecutado al 80%), establezca qué hacer con un lugar que es, ahora, la principal fuente de riqueza de Huelva (16% de su PIB). Pero que será también, una vez cerradas las factorías, una de sus mayores bazas de futuro.