Monti defiende sus poderes frente a la injerencia judicial
La Comisión Europea respiró ayer aliviada, siquiera provisionalmente, ante la aparente voluntad del Tribunal de Justicia de la UE de respetar sus atribuciones en materia de política de competencia. La máxima instancia judicial de la UE se decanta a favor de considerar que su cámara de primera instancia se extralimitó al revisar y anular la prohibición de una fusión por parte del comisario europeo de Competencia, Mario Monti.
El comisario, en una decisión sin precedentes, recurrió el pasado mes de diciembre la sentencia del Tribunal de Primera Instancia que anuló su veto a la fusión entre Tetra Laval y Sidel. Se trataba del tercer varapalo judicial que esa cámara propinaba al equipo de Monti en menos de un año. Pero el recurso, según su departamento, 'no pretendía reabrir el expediente de una fusión que, en cualquier caso, se autorizó poco después'. 'El objetivo era buscar una clarificación legal sobre dos aspectos tan importantes como la carga de la prueba y el alcance de la revisión judicial de los casos'.
El abogado general del Tribunal, aunque partidario de mantener la sentencia anterior, señaló ayer en su informe sobre el recurso que en primera instancia se pudo incurrir en 'diversos errores, en particular en cuanto al alcance del control jurisdiccional'.
'El abogado coincide con nuestro punto de vista', subrayó ayer una portavoz oficial de Monti, aunque recordó que se trata todavía de un informe. Las sentencias, sin embargo, suelen seguir la opinión del ponente en un 80% de los casos.
Bruselas temía que la sentencia sobre Tetra Laval sentase un peligroso precedente que pudiese conducir a la judicialización de la política comunitaria de Competencia. A diferencia de EE UU, donde los jueces tienen la última palabra sobre las fusiones que el Gobierno desea frenar, en la UE prima un sistema administrativo de autorización que sólo a posteriori puede recurrirse ante los jueces.
'El papel del Tribunal debe ser comprobar si hemos cometido algún error manifiesto, señalan en la Comisión, 'y no dedicarse a hacer una investigación paralela para alcanzar sus propias conclusiones'.