Los inmigrantes de todo el mundo envían a sus países 80.000 millones de dólares al año
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó ayer un informe que señala que cerca de la mitad de los inmigrantes y refugiados del mundo (unos 86 millones de personas) realizan una actividad remunerada, aunque la mayoría de ellos trabajan en condiciones 'abusivas y de explotación', por lo que instó a sus Estados miembros que adopten un programa de acción que mejore sus condiciones laborales y promueva formas más ordenadas de inmigración.
Según los datos del informe, que sale a la luz en vísperas de la Conferencia anual de la OIT que se celebrará del 1 al 17 de junio, las remesas que enviaron en 2002 los inmigrantes a sus países de origen superó los 80.000 millones de dólares, la segunda mayor fuente de financiación externa para dichos Estados. Además, en términos demográficos, los inmigrantes constituyen una población de 175 millones de personas, lo que representaría la quinta mayor población a nivel mundial.
Además, las cifras del informe mostraron los beneficios económicos de la inmigración en los países de acogida, aunque también alertaron de la fuga masiva de cerebros a los países más desarrollados, donde constataron que cerca de 400.000 científicos e ingenieros de países en vías de desarrollo trabajan fuera de sus fronteras. Por otra parte, la OIT destacó que entre el 10% y el 15% del total de inmigrantes se encuentran en situación irregular, un síntoma de que la demanda de trabajadores inmigrantes regularizados 'no se iguala con la oferta', según señaló el director general de la organización, Juan Somavia.
El citado responsable aseguró que estos trabajadores sufren 'graves riesgos' en el respeto a sus libertades fundamentales y a los derechos humanos cuando son 'reclutados, transportados y empleados' en situaciones contrarias a la ley.
El director general de la Organización Internacional del Trabajo afirmó que los gastos sociales del trabajo de los inmigrantes en relación a las familias desestructuradas son 'significativos' comparados con los gastos económicos, y alertó de que algunos países están desarrollando una 'cultura de la emigración'.
Pacto en Alemania
Todos los partidos han logrado un acuerdo sobre inmigración. La Ley de Inmigración quiere canalizar el flujo de extranjeros en función de las necesidades. Dará permisos de residencia indefinidos a ingenieros y otros especialistas, y los estudiantes que cursen sus estudios puedan quedarse.