La Asociación de la Radio pide igual trato a Kiss FM que al resto
La Asociación Española de Radio Comercial (AERC) envió ayer una carta a la Generalitat de Cataluña en la que pide que ataje de una vez el problema de las emisoras ilegales y no se discrimine a unas cadenas respecto a otras.
El Gobierno catalán decidió el jueves precintar el centro emisor de Kiss FM (gestionada por Radio Blanca) en Lleida, y anunció que en los próximos días se cerrarán también sus centros en Tarragona, Gerona y Barcelona.
'La actuación contra Kiss FM sólo puede ser apoyada por esta asociación si forma parte de un compromiso del Gobierno catalán por restablecer el imperio de la ley en las ondas, sin discriminación alguna', asegura la AERC en su misiva.
La situación de la radio en Cataluña es atípica, con más de 100 emisoras funcionando bajo un 'plan piloto' que impulsó el anterior Gobierno, presidido por Jordi Pujol. En la misma situación que Kiss FM se encuentran 125 emisoras que emiten desde diversas localidades de Cataluña sin haber recibido de la Generalitat la correspondiente autorización.
La AERC se declaró ayer 'preocupada' por la proliferación de emisoras ilegales en toda España y muy en concreto en Cataluña, pero culpa de ello al Gobierno catalán. 'No se ha visto en las autoridades competentes una actitud firme para acabar con esta situación de ilegalidad, que perturba gravemente el normal funcionamiento del sector'.
El propietario de Kiss FM, Blas Herrero, anunció ayer que recurrirá judicialmente la decisión de la Generalitat de precintar su emisora en Lleida, medida que calificó de 'injusta, discriminatoria y arbitraria'. Herrero afirmó que 'es injusto que la Generalitat declare que va a luchar contra la ilegalidad pero sólo cierre las emisoras de Kiss FM'.