El Gobierno fuerza la dimisión de la cúpula del cuarto banco japonés
Las abultadas pérdidas del grupo nipón UFJ, que se calculan cercanas a los 2.500 millones de euros, han provocado la dimisión del presidente de la entidad y de dos altos cargos. El Gobierno japonés ha hecho uso de su autoridad en entidades participadas por fondos públicos para forzar la dimisión.
Las autoridades japonesas forzaron ayer al presidente del cuarto grupo financiero, Takeshi Sugihara, a que presentara su dimisión, además de a otros dos altos directivos de la entidad, el presidente del banco y el responsable fiduciario. Los motivos han sido las abultadas pérdidas obtenidas por el banco en el ejercicio concluido a 31 de marzo, que se calculan entre los 2.586 y los 3.440 millones de dólares (2.173 millones y 2.890 millones de euros).
Desde la crisis bancaria derivada de los créditos impagados de 1990 que afectó a todo el sistema financiero japonés, el gobierno nipón tiene la potestad de exigir la dimisión de los directivos de las entidades que recibieron fondos públicos si durante dos años consecutivos sus beneficios netos bajaban un 30% de lo establecido en el plan de reorganización. En el caso de UFJ el estado tuvo que inyectar entre 1998 y 1999 un total de 14.225 millones de dólares.
El UFJ nació en 2001 como un holding -sociedad de cartera- tras la fusión de los bancos Sanwa, Tokai y el fiduciario Toyo Trust. Hasta septiembre pasado, los créditos incobrables del grupo UFJ ascendían a unos 31.982 millones de dólares, equivalentes al 8% del total de su cartera de préstamos en circulación.
El banco japonés, según los expertos, será probablemente el único de los cuatro grandes bancos que no presentará beneficios correspondientes al pasado ejercicio en el que los mercados consiguieron repuntar. 'La situación de la entidad no es tan grave como para necesitar una nueva ayuda pública', comenta el analista de Marine Asset Management, Kimiya Yoshizawa. 'Pero debe resolver los problemas con sus clientes, principalmente Daikyo y Daiei, antes de que lleguemos a invertir'.
El año pasado el gobierno japonés absorbió al quinto mayor banco japonés, Resona Holdings, después de que los auditores rechazaran las cuentas anuales presentadas por la entidad. El banco basaba sus requerimientos de capital en los créditos fiscales existentes.
A pesar de la noticia las acciones del UFJ, subieron un 7,47%, por lo que los analistas interpretaron la noticia como la vía para revisar los créditos incobrables.