La CE condiciona la fusión de las discográficas de Sony y BMG
La CE ultimaba anoche el pliego de cargos en el que especificará sus objeciones a la fusión entre las discográficas Sony y BMG. El documento podría remitirse inmediatamente a las compañías o, dado que hoy jueves es festivo en Bruselas, retrasarlo un día o dos.
El documento, según personas cercanas al expediente, 'es de amplio alcance y bastante duro', aunque las fuentes consultadas consideran prematuro pronosticar si puede provocar que se abandone el proyecto de fusión.
Directivos de Bertelsmann, matriz de BMG, han señalado en las últimas semanas su convencimiento de que la Comisión sólo exigirá concesiones menores.
Las reticencias de la CE se centran en la reducción de competencia que puede suponer la unión de dos de las cinco mayores discográficas del mundos y en el dominio añadido de mercados paralelos en los que ambas empresas tienen una importante presencia (en televisión, aparatos musicales, etc.).