Un holandés se declara culpable de una estafa con títulos de Google
Varios inversores ansiosos por invertir en Google resultaron víctimas de una estafa. El holandés Shamoon Rafiq se ha declarado culpable de embolsarse 500.000 dólares a cambio de garantizar acciones en la OPV del buscador.
Shamoon Rafiq, consciente de la expectativa que genera la salida a Bolsa de Google, ideó una estratagema para sacar provecho de la situación. La estafa le permitió vivir a lo grande durante meses y ahora se enfrenta a una condena de hasta 63 meses de prisión (5,25 años).
El holandés se presentó a sus víctimas a finales del año pasado como un inversor de capital riesgo y compañero de universidad de los fundadores de Google. Rafiq aseguró a sus víctimas que lograría reservarles un paquete de acciones preferentes que les permitiría participar de la salida a Bolsa del buscador más famoso de la Red. Prometió títulos a 12 dólares. Un abogado de una empresa de telecomunicaciones europea, un banquero, un alto ejecutivo de una firma de intermediación y el presidente de una empresa mundial de telecomunicaciones, entre sus víctimas, prometieron invertir 3 millones de dólares.
La estafa resultó un éxito y Rafiq logró embolsarse 500.000 dólares (600.000 euros) en concepto de depósitos. Las autoridades aseguran que Rafiq gastó el dinero de sus víctimas casi a la misma velocidad que lo recibió. Después de gastarse 350.000 dólares (420.000 euros) en tres meses de despilfarro: hoteles de cinco estrellas, restaurantes de lujo, propinas de 100 euros y visitas a los casinos de Atlantic City se ha visto forzado a declararse culpable de fraude para reducir la condena.
La estafa salió a la luz cuando una de las víctimas, el banquero, empezó a sospechar y solicitó que le devolviera el dinero. A partir de entonces las autoridades estadounidenses iniciaron una investigación. En marzo el FBI entró en acción y arrestó a Rafiq a las afueras de su apartamento de Manhattan, horas antes de que tomara un avión con destino a Holanda.
El estafador se enfrenta a una pena de cinco años de prisión aunque ha lograda rebajar la condena casi dos años gracias al acuerdo que ha alcanzado tras declararse culpable de la estafa.