Invertir en combustible
Una poco original idea usada para ilustrar los episodios de hiperinflación es encender un cigarrillo con un billete de curso legal, afirmando al tiempo que resulta más barato que hacerlo con una cerilla. Esta imagen atrae la atención del lector o telespectador por lo absurdo o poco habitual, porque la utilidad del dinero no está en sí mismo, sino en su capacidad para comprar otras cosas.
La situación inversa se da en los mercados financieros, donde diariamente el petróleo se compra y se vende no como un combustible para generar energía o mover máquinas, sino como un mecanismo para ganar dinero. De hecho, en los últimos meses se ha convertido en un lugar común el culpar a la especulación de los hedge funds de la fuerte subida del precio del crudo.
¿Es el petróleo una materia prima o un activo financiero? Probablemente sea ambas cosas, según el uso que se le dé. Los usuarios finales del petróleo difícilmente adquirirán crudo a 38 o 40 dólares como cotiza actualmente -depende del tipo de petróleo-, pues quien es gran consumidor de hidrocarburos suele cerrar contratos de compra para asegurarse los precios.
Ahora bien, el precio al que se van cerrando estos contratos entre suministradores reales y compradores reales está obviamente influido por la cotización en los mercados financieros. Con lo cual el alto precio del petróleo termina por afectar a la economía real, pese a ser fruto de la llamada economía financiera.
Estos cruces de caminos son similares a los que condicionan los mercados de divisas. El euro y el dólar se mueven todos los días por las compras o ventas de operadores que quieren hacer dinero cambiando una divisa por otra. No se trata de empresarios necesitados de dólares para adquirir maquinaria estadounidense. Así, quienes provocan las alzas o bajas de cotizaciones son los cambios de actitud de los operadores, pero los efectos de dichos movimientos son reales y condicionan los presupuestos de las empresas exportadoras.
El petróleo está caro a causa de la posibilidad de un empeoramiento de la situación en Oriente Medio. Por ahora, esta percepción es más importante que los desequilibrios reales entre oferta y demanda. El aumento de producción de la OPEP sólo será eficaz si cambia el chip del mercado.