El Ministerio de Fomento inicia una auditoría en el GIF
Los nuevos responsables del Ministerio de Fomento han decidido auditar las cuentas del GIF, el ente que construye las líneas de alta velocidad. El ministerio afirma que la investigación forma parte de una auditoría general del departamento. Sin embargo, fuentes del ente afirman que la iniciativa deriva de las irregularidades denunciadas sobre desviaciones en los presupuestos y adjudicaciones de obras sin contrato.
Los responsables de la política ferroviaria del nuevo Gobierno han tomado la decisión de estudiar a fondo la situación que heredan de la administración anterior en lo que respecta a la construcción y puesta en funcionamiento de las nuevas infraestructuras del tren de alta velocidad, especialmente en la línea del AVE Madrid-Barcelona, cuyo tramo hasta Lleida ya está en explotación comercial desde octubre.
La principal preocupación se centra en la actividad del GIF, el ente creado en 1996 y que ha sido el encargado de acometer las nuevas obras con una inversión que supera los 4.500 millones. Antes incluso de que se realizara el relevo en la presidencia del GIF a finales de abril, responsables del partido socialista habían asegurado que consideraban necesaria la realización de una completa auditoría sobre la actividad, los contratos y las cuentas del organismo.
El ministerio afirma oficialmente que la auditoría del GIF forma parte de una investigación general sobre los estados contables de todos los departamentos del ministerio. Sin embargo, el nuevo responsable del GIF, Antonio González Marín, tras su toma de posesión, anunció a sus colaboradores que pensaba realizar un análisis a fondo del alcance de las irregularidades detectadas y de los expedientes abiertos en los últimos meses sobre la actuación de varios directivos. Fuentes conocedoras de la situación han señalado que el lanzamiento de la auditoría es una de las prioridades marcadas por la nueva dirección.
El análisis de la actividad del organismo se remontará a las decisiones adoptadas desde su fundación y se hará especial hincapié en el periodo 1999-2002, El análisis de la compañía intentará establecer la dimensión auténtica de los retrasos en la puesta en funcionamiento de equipamientos clave como la señalización. Otra inquietud es cuantificar el importe de las ampliaciones de contrato que se realizaron de forma verbal y que ahora han provocado contenciosos con los contratistas.
Las cifras
12 líneas de alta velocidad tiene encomendadas el GIF para su construcción, desde la Madrid-Barcelona-Frontera Francesa al enlace por alta velocidad con Portugal.1996 fue el año de creación del ente. En este periodo ha crecido de forma vertiginosa para poder gestionar un presupuesto inversor creciente.4.500 millones ha invertido el GIF en la única línea que ha puesto en servicio, Madrid-Lleida, iniciada en 1995.
Cinco presidentes para un ente poco supervisado
El ente público GIF fue creado en 1996 con dos objetivos, facilitar la ejecución de obra publica sin que la deuda asumida computara como déficit del Estado y agilizar los procedimientos administrativos de las obras respecto a los que venía aplicando el ministerio. El primer objetivo se ha logrado, ya que el ente está inmerso en un amplio plan inversor que no ha tenido reflejo alguno en las cuentas del Estado. En cuanto al funcionamiento, ha habido agilidad a la hora de adjudicar obra, pero todo apunta a que los mecanismos de control interno no se han desarrollado suficientemente. Este fenómeno se ha visto acentuado por el hecho de que en sus ocho años de historia, el GIF ha tenido cinco presidentes, Albert Vilalta, Emilio García Gallegos, Juan Carlos Barrón, Ramón Escribano, y ahora Antonio González Marín.
Expediente en marcha sobre varios directivos
El presidente saliente del GIF, Ramón Escribano, puso en marcha en los últimos meses varios expedientes informativos para investigar la actuación de altos cargos del ente en la adjudicación de una serie de obras. De momento, se conoce la existencia de dos, uno relativo a la desviación de presupuesto en la ejecución de la estación de Zaragoza de la línea Madrid-Barcelona, y otro que afecta a la ampliación de una obra de instalación de catenaria en la salida de la estación de Atocha de Madrid.Este último expediente analiza la ejecución del proyecto, sin contrato de por medio y por valor de ocho millones, por parte de la empresa Semi. La investigación se centra en la dirección de construcción del ente público, encabezada entonces por Leonardo Torres Quevedo y José Luis García de Viedma.