El consumo y la demanda externa consolidan el crecimiento japonés
El alza del 1,4% del producto interior bruto japonés en el primer trimestre de 2004 confirma la solidez de la recuperación económica. El incremento del PIB equivale a una mejora anual del 5,6% y refleja el aumento del consumo interno y el avance sostenido de las exportaciones, en especial a los mercados de China y Estados Unidos.
El alza del indicador económico entre enero y marzo completa ocho trimestres seguidos de ascenso y superó las previsiones de los expertos, que vaticinaban un incremento del 1%, lo que muestra también el progresivo alejamiento de la crisis económica en la que Japón ha vivido desde finales de los años ochenta.
El anuncio de la estadística tuvo un efecto instantáneo en la Bolsa de valores de Tokio, cuyo índice Nikkei ha sufrido los días pasados continuos desplomes que le llevaron a tocar sus niveles más bajos del año.
En su comentario del alza del PIB, el ministro de Economía, Heizo Takenaka, afirmó no estar preocupado por las fluctuaciones bursátiles a corto plazo y aseguró que lo realmente importante es la tendencia a largo plazo en los mercados.
Entre los factores puntuales de los recientes descensos bursátiles tokiotas destaca el temor al encarecimiento de los tipos de interés en Estados Unidos, que de materializarse reducirá la liquidez y bajará las fuertes compras de acciones que mantienen los mercados asiáticos.
Takenaka, considerado el arquitecto de las reformas económicas en los tres años del Gobierno del primer ministro, Junichiro Koizumi, destacó el papel del consumo interno, que aportó mas de una tercera parte de la expansión trimestral del PIB.
Pese a que los ingresos no registran aumentos significativos, el descenso del desempleo repercute en el gasto doméstico y beneficia a empresas orientadas al consumo interno como las de telefonía.
Tradicionalmente la economía japonesa ha estado supeditada a la evolución de los mercados mundiales, en especial a la de Estados Unidos, el primer comprador de los productos japoneses.
En esta ocasión, las exportaciones a China figuraron como un factor nuevo de la mejora y contribuyeron a aumentar la demanda externa, que aportó un 0,3% al PIB trimestral.
Deflación en el 2,6% y deuda pública por encima del 130% del PIB
l Persiste la deflación Como elemento preocupante de la estadística destacó la persistencia de la deflación, que mantiene los precios a la baja pese a haber mejorado una décima, al 2,6%, frente al trimestre anterior. A pesar de las alzas del petróleo y el empeoramiento de la situación en Irak, los expertos indican que la expansión del PIB supera las mejoras de Europa y Estados Unidos.l Ligera caída de la deuda. La deuda pública nipona cayó un 3,4% en el primer trimestre reflejando los esfuerzos del Gobierno por recortar sus obligaciones, que alcanzan el 130% del PIB.