Los países de la ampliación al Este gravan el beneficio empresarial a sólo el 21%
La ampliación de la Unión Europea el pasado 1 de mayo ha tenido una repercusión significativa en el tipo impositivo que los diez nuevos Estados miembros aplican a los beneficios empresariales. Este se ha reducido al 21,3% de media, según un informe elaborado por la consultora KPMG. En algunos como Hungría, es mucho más bajo (16%).
De hecho, muchos candidatos han ido rebajando el gravamen conforme iban aumentando sus posibilidades de incorporación a la UE, para así atraer más capital extranjero. El tipo general del impuesto sobre sociedades en España, que es del 35%, se sitúa por encima de la media de los países de la UE (31,3%) y de la OCDE, donde alcanza el 29,9%.
Los datos del informe, que analiza las tendencias globales del tributo en 69 países (30 de la OCDE y el resto a Asia y América Latina) revelan que España es el tercer país de Europa con el tipo general más alto, tras Alemania (39,%) e Italia (38%). A distancia quedan otros países relevantes como Suiza (24%) o Suecia (28%). La tendencia es a la baja en todas las áreas geográficas.