Reflexión sobre la memoria y el olvido
Es conveniente avivar el rescoldo del recuerdo? Joaquín Leguina (Villaescusa, Cantabria, 1941) reflexiona sobre la verdad, la memoria y el olvido en su última novela, El rescoldo (Alfaguara). Es la historia de una saga, los Vió, una familia aragonesa adinerada que se verá rota por la guerra y que esconde un secreto terrible. Dos generaciones después, el nieto intentará desentrañar el enigma familiar. 'Una vez que se conoce la verdad, no se puede añorar la mentira, lo cual no quiere decir que la verdad sea siempre dichosa', asegura el autor.
La primera parte de la novela se centra en el triángulo que forman Paquita Vió, su primo y marido Jesús y Germinal Ors, un maestro de familia anarquista. Paquita, una mujer adelantada a su tiempo, es dada por desaparecida junto con su amante tras la contienda civil. Su nieto averiguará cuál fue su destino. 'Los hechos más dolorosos de la vida están ligados a la muerte de un ser querido. El duelo, en todas las culturas, es un acto de olvido, privar a los supervivientes del fallecido del duelo es un crimen que nunca se olvida. Lo saben los criminales y los dictadores. Creen que desaparecido el cuerpo se elimina el delito, cuando en realidad se producen dos delitos', medita el escritor y político.
En su búsqueda, el nieto encontrará un último escollo: averiguar si su abuelo Jesús consiguió demostrar el último teorema de Fermat. Joaquín Leguina es un apasionado de las matemáticas, considera que tienen una subyugante relación con la literatura, y en El rescoldo, la trama matemática se complementa con la literaria.
'El rescoldo' no es una novela histórica ni política, aunque hay un trasfondo de ambos géneros en el libro
Las matemáticas juegan en la novela dos papeles, el de los matemáticos de alto nivel, 'que resultan sorprendentes como personajes literarios', y el del argumento, el esclarecimiento de un enigma, sobre todo si se trata de demostrar lo que ha sido conjeturado por alguien.
Jesús Vió es un superdotado para el cálculo, un personaje del que el autor saca más juego que de un sujeto normal. 'La inteligencia y el talento no siempre sirven para vivir felizmente'. Joaquín Leguina explica que lo lógico hubiera sido entrar en la narración a través de la conjetura de Goldbach (todo número par mayor que dos es la suma de dos números primos), pero ya existía una novela, Mi tío Petros, de Apostolos Doxiadis, que el autor cita y a la que rinde homenaje convirtiendo su personaje, Petros Papachristos, en uno de los protagonistas del libro.
El rescoldo arranca de una narración corta del autor, Cuernos, publicada en 2002 sobre las relaciones de pareja y el adulterio. No es una novela histórica ni política, aunque hay un trasfondo de ambos géneros. Joaquín Leguina ha querido sacar la guerra civil de la narración, sin eludir sus terribles consecuencias. Del mismo modo, evita colocar en el primer plano al PSOE. Los personajes manifiestan sus ilusiones políticas y, después, su desencanto. 'Que carguen los personajes con esas culpas', declara el autor.