Bruselas estudia la 'bicefalia' de Solana
El mandato como Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Javier Solana, expira en octubre. El madrileño parece dispuesto a aguantar como diplomático trotamundos, pero sobre su cargo se proyecta la sombra de la futura Constitución europea. El texto que los 25 esperan concluir en junio sustituirá al Representante por una nueva figura de ministro europeo de Exteriores. 'El o ella', como señala el borrador, ocupará también la vicepresidencia de la Comisión. Se pondrá fin así a la convivencia de Alto Representante y comisario de Exteriores. La nueva Constitución no entrará en vigor antes de 2006, pero no falta quien quiere que los dos cargos se fusionen ya. 'Esta prisa demuestra que las innovaciones de la Constitución son positivas', dicen en la Comisión, donde reconocen haber discutido ya la fusión acelerada. Solana nunca ha creído en esta figura bicéfala de ministro-comisario y no comenta esa posibilidad. Tampoco el posible damnificado, Joaquín Almunia, que vería abortada su aspiración de seguir de comisario, porque España sólo tendrá derecho a una plaza.