El IPC se dispara hasta el 2,7%, mientras que el petróleo sigue imparable
La inflación de abril ha sorprendido a propios y extraños con un comportamiento mucho peor de lo esperado. El índice de precios de consumo (IPC) subió el 1,4% sobre marzo, una de las mayores alzas conocidas en sólo un mes, según hizo público ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La inflación de abril ha sorprendido a propios y extraños con un comportamiento mucho peor de lo esperado. El índice de precios de consumo (IPC) subió el 1,4% sobre marzo, una de las mayores alzas conocidas en sólo un mes, según hizo público ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El IPC en tasa interanual (mide la variación de los últimos doce meses) se aceleró fuertemente, del 2,1% al 2,7%. La inflación acumulada en los cuatro primeros meses del año alcanza ya el 1,4%, acercándose peligrosamente al 2%, que es el objetivo marcado desde el Gobierno para todo el año.
Aunque los siete grupos de productos que componen el IPC registraron subidas de precios, más o menos significativas, no todos se comportaron de igual forma. De hecho, la evolución de dos de ellos explica fundamentalmente el mal comportamiento de los precios en abril.
La tasa subyacente, que mide la evolución a medio plazo, se eleva dos décimas, hasta el 2,4%
Prendas de vestir
Uno, es el que se refiere al vestido y al calzado. Con un alza espectacular del 9,3% en el mes, refleja el final del periodo de rebajas en los comercios, periodo que ha sido más intenso que en años anteriores. El fin del 'efecto rebajas' ha sido el responsable de más de la mitad de la subida del IPC en abril.
Por otro lado, el encarecimiento del petróleo ha jugado también su baza, notándose sobremanera en el grupo del transporte. En este caso, ha ejercido su influencia tanto la subida del precio del crudo como la comparación con abril del año 2003, mes en el que el petróleo se abarató tras conocerse que la guerra de Irak iba a ser más corta de lo esperado.
En consecuencia, los precios en el grupo del transporte han pasado de un crecimiento exiguo del 0,1%, en marzo, al 2,7% en abril, medido siempre en tasa interanual. Y lo peor de todo es que esto puede ser sólo el principio, a juzgar por el comportamiento del petróleo en las dos primeras semanas de mayo (ayer el de referencia en Europa rozó los 39 dólares el barril).
Además, el encarecimiento de la energía, si se prolonga en el tiempo, acabará afectando indirectamente a todas las ramas de la actividad.
Al mal comportamiento del petróleo se han unido el de algunos alimentos no elaborados. Es el caso de las patatas (aumento del 7% en abril y del 29% en un año), afectadas por las malas cosechas y el incremento de la demanda. Los huevos acumulan también un encarecimiento del 18,5% en doce meses.
Por su parte, la inflación subyacente, que descuenta del índice los elementos más volátiles (alimentos frescos y los productos energéticos) tuvo un mejor comportamiento que el IPC general. No obstante, también se elevó, dos décimas, hasta el 2,4%. Este es otro dato preocupante, por cuanto la tasa subyacente suele medir la evolución de los precios de consumo, más a medio plazo.
Diferencial con la UE
El análisis geográfico refleja un diferente comportamiento inflacionista por comunidades autónomas. A la cabeza se encuentra Cataluña y Murcia, con un IPC interanual del 3,1% y 3%, respectivamente. En el furgón de cola, aparece Extremadura (2,1%) y Baleares (2,2%).
En cuanto al IPC armonizado de España (tasa que se utiliza para comparar datos con otros países de la UE), éste se situó en el 2,7% en abril, al igual que el índice general. Con ello es muy posible que el diferencial de precios entre España y la media de la UE, ahora en cinco décimas, se eleve también, perjudicando la competitividad de los productos españoles. 'Aún no hay datos sobre el IPC armonizado de la UE, pero probablemente el diferencial con España aumentará hasta siete décimas', dijo ayer el secretario de Estado de Economía, David Vegara.
Vegara recalcó también el 'compromiso de estabilidad fiscal' del Gobierno de cara a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2005, tarea en la que se encuentra ahora trabajando.
Por otro lado, el secretario de Estado de Economía no quiso alentar el debate sobre la reciente aprobación, por del Gobierno catalán, de un gravamen adicional por la venta de carburantes, para financiar la sanidad (es la cuarta comunidad que lo implanta en dos años), recargo que influye en el precio de las gasolinas, y por ende en el IPC. 'Las comunidades autónomas hacen uso de sus competencias', dijo.
El Gobierno reconoce que tendrá repercusión en el PIB
El dato de inflación de abril cayó ayer como un jarro de agua fría en el Gobierno, que no esperaba un repunte tan drástico del IPC, hasta el 2,7%.El secretario de Estado de Economía, David Vegara, achacó el mal dato al alza de los precios del petróleo, considerando que ésta 'será transitoria', una vez que se haya eliminado lo que consideró situación 'geopolítica' adversa, que no es otra cosa que los movimientos especulativos en el precio de las materias primas energéticas y los efectos del conflicto en Oriente Medio.Dicho esto, reconoció que si el crudo se mantiene en los niveles actuales, la inflación seguirá su escalada en los próximos meses, hacia el nivel del 3%.Vegara reconoció también que esta situación, de prolongarse, acabará teniendo sus consecuencias en el crecimiento del PIB, aunque quiso ser optimista. 'Aún con el crudo entre 30 y 35 dólares, es posible que la economía española crezca al 2,8%', dijo. Aunque ello representa dos décimas por debajo de la previsión oficial (3%), Vegara insistió en que el Gobierno no revisará sus previsiones macroeconómicas para el año, en espera de lo que ocurra en los próximos meses. Al margen del debate sobre la décima de crecimiento, el dato de IPC fue valorado ayer muy negativamente por sindicatos y patronal.La CEOE mostró su preocupación por que la mayor inflación acabe trasladándose a los salarios y al resto de precios de producción. Por su parte, UGT y CC OO abogaron por generalizar las cláusulas de revisión salarial para paliar el efecto del mayor IPC sobre el poder adquisitivo de los trabajadores.
Sin compensaciones
No habrá compensaciones a transportistas y agricultores por el alza de precios del petróleo. Al menos por el momento, Es la opinión de David Vegara, quien no considera adecuado la aprobación de ayudas ante una situación que considera 'transitoria'.