Sidenor abandona México para centrarse en España y Brasil
Sidenor ha decidido abandonar su aventura empresarial en México para centrar su actividad industrial en España y Brasil. La compañía siderúrgica vasca anunció ayer la venta de sus dos plantas en el país centroamericano al grupo local Industrias Campo Hermanos.
La incursión de Sidenor en México, realizada a principios de 2000, le ha supuesto un importante coste a Sidenor, una cuantía que sus portavoces no quisieron cuantificar, a la vez que ha lastrado su cuenta de resultados consolidada. La firma fabricante de acero especial, presidida por Sabino Arrieta, enmarcó esta desinversión en que tanto Atlax como Metamex, las dos plantas vendidas, no habían cumplido los objetivos de incrementar su producción para conseguir la masa crítica suficiente y afrontar su desembarco en el vecino mercado de Estados Unidos. Estas factorías, que arrastran pérdidas desde hace casi tres años, tuvieron una facturación conjunta de 100 millones de euros en 2003 con una plantilla de 791 personas.
Aplicado el bisturí para sanear su balance, Sidenor asegura que, a partir de ahora, su actividad se centrará en los centros de producción situados en Brasil, donde cuenta con dos factorías, y en las cuatro plantas ubicadas en España.
La redefinición de su estrategia, que incluía en un principio una decidida apuesta por el crecimiento corporativo y que se saldó con operaciones fallidas en Alemania y la India, y la aventura mexicana, le puede dar buenos resultados. Ha eliminado el lastre de México, ha conseguido reconducir la situación de su filial brasileña Aços Villares, tras la venta de una de sus divisiones, y trabaja para que la matriz española sea la referencia del grupo en facturación y resultados.
En 2003, Sidenor obtuvo, gracias a la aportación de Aços Villares, un beneficio neto de 34 millones de euros, frente a una pérdida de 6 millones en 2002, con unas ventas de 929 millones.