Nuevos trabajos para el siglo XXI
Al principio era un mago tradicional. Ahora, además, es un mago de empresas. Pedro Usarralde, un ilusionista de Corella (Navarra), es un buen ejemplo de lo importante que resulta saber cazar al vuelo las pequeñas oportunidades. El día en que una editorial le propuso organizar un espectáculo de magia para la presentación de un libro, Usarralde no dudó en cambiar a sus clientes habituales por ejecutivos con corbata. Su empresa, Dreams Ilusiones Corporativas, ha trabajado desde entonces organizando eventos para compañías como Porsche, Carrefour o Caja Navarra. 'La magia llama la atención, tiene una gran capacidad de impacto y por eso es un medio muy efectivo para dar a conocer productos y servicios de empresas', resume el mago-empresario.
Para muchos expertos, el caso de Pedro Usarralde es un ejemplo claro del perfil de las nuevas oportunidades de negocio y de empleo que se desarrollarán a lo largo de esta década. Durante un congreso organizado en Pamplona por el Centro Europeo de Empresas de Innovación de Navarra (CEIN) y el Gobierno navarro para analizar esta cuestión, cuyas conclusiones serán publicadas próximamente en un libro, todos los participantes estuvieron de acuerdo en un punto: el futuro está en los nuevos servicios que precisan tanto empresas como ciudadanos. Lograr cubrir esas necesidades, por pequeñas que sean, será la clave del éxito en el nuevo siglo.
'En el año 2006, el 65% del empleo en España se desarrollará en tareas de servicios avanzados a empresas y en servicios asociativos, recreativos y personales', explica, por ejemplo, Carlos Iglesias Fernández, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares. Se trata de los denominados nuevos yacimientos de empleo, uno de los pilares sobre los que la Unión Europea pretende basar su objetivo de crear 15 millones de puestos de trabajo para 2010. Para los expertos participantes en el congreso, el siglo que hemos estrenado ofrece en España hasta 21 sectores que pueden calificarse como yacimientos. Es el caso de actividades tan variopintas como las relacionadas con el cuidado de los siete millones de animales domésticos que viven en los hogares españoles, el auge de la responsabilidad social corporativa, que está impulsando una nueva rama de negocio en la consultoría, o todo lo vinculado a las industrias creativas: diseñadores gráficos, arquitectos, maquetadores multimedia o creativos de tendencias y estilos.
La empresa-domicilio será la fórmula para cubrir las pequeñas demandas de compañías y consumidores
Todos estas oportunidades tienen algo en común: son el fruto de cambios económicos y sociales. Mientras hace unos años las familias organizaban las fiestas de cumpleaños de sus hijos, hoy es habitual contratar a empresas que se encargan de comida, regalos e incluso payasos. La necesidad de contar con ayuda doméstica para el cuidado de niños y ancianos ha comenzado a disparar también la demanda de asistencia y servicios sociales a domicilio.
Y el auge del lujo, unido a la falta de tiempo, impulsará cada vez más la proliferación de los asistentes personales, esas empresas que recogen un traje en la tintorería, reservan un asiento en la opera o llevan el coche al taller.
La demanda de estos servicios no será, sin embargo, uniforme. Las cámaras de comercio, que participaron en el congreso, han elaborado un mapa con el potencial de creación de empleo de estas actividades en las distintas comunidades autónomas. Mientras los servicios a domicilio, como la ayuda doméstica o el cuidado de ancianos, destacan en Navarra, La Rioja, Cataluña, Aragón y Baleares; otras zonas, como las dos Castillas, Extremadura, La Rioja y Navarra ofrecen otras oportunidades, como el transporte colectivo y el comercio de proximidad.
Los expertos en empleo y recursos humanos creen que los nuevos nichos serán explotados por un nuevo modelo de trabajador-emprendedor que, inquieto y atento a lo que le rodea, apostará por abandonar su empresa y crear su propio negocio. 'El futuro se presenta lleno de pequeñas oportunidades para las personas que desean crear su propio negocio. Será el momento de las empresas-domicilio', explican las conclusiones del congreso.
El futuro se vislumbra así como una oportunidad para pequeñas empresas creadas por personas con espíritu empresarial y pocos medios. El objetivo de esos negocios será cubrir las necesidades insatisfechas que esos nuevos emprendedores detecten en la sociedad.