Iberdrola hará de Cortes-La Muela la mayor central de bombeo de Europa
Iberdrola invertirá 196 millones en duplicar la potencia instalada en la central de Cortes-La Muela (Valencia), que se convertirá así en la mayor planta hidráulica de bombeo puro de Europa y en el principal aprovechamiento hidroeléctrico de la península Ibérica, según fuentes de la empresa.
La planta, de tipo reversible, elevará su potencia de bombeo de los actuales 555 megavatios a 1.110 megavatios, mientras que la capacidad ascenderá a 1.260 MW (frente a los 630 MW existentes) si la instalación funciona mediante el sistema de turbinación.
En la actualidad, está configurada por tres grupos que suman 630 MW, mientras que el embalse de La Muela posee una capacidad útil de 23 hectómetros cúbicos y el de Cortes, de 119 hectómetros cúbicos.
Este proyecto ya estaba previsto cuando se iniciaron las obras de La Muela en 1983, por lo que la compañía dejó construidas tomas adicionales en el embalse de Cortes y en el depósito de La Muela y dotó al depósito superior de capacidad suficiente para explotar la central hidroeléctrica ampliada.
De este modo, Iberdrola ya tiene construida una parte sustancial de la infraestructura necesaria para la ampliación, lo que hace mínimo el impacto ambiental de la iniciativa. Además, el efecto en el entorno será escaso por tratarse de obras de tipo subterráneo que aprovecharán las galerías y túneles ya existentes.
La compañía ya ha presentado la memoria ambiental de la ampliación en el Ministerio de Medio Ambiente, así como el proyecto concesional en la Confederación Hidrográfica del Júcar. Las obras, que se prolongarán durante un plazo de cinco años, comenzarán tras la aprobación de dicho proyecto y la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental.
La compañía enmarca esta iniciativa en su interés por incrementar la participación de las energías limpias en su balance energético y, según la empresa, confirma el compromiso histórico de Iberdrola con la generación a través de tecnologías que no emiten gases de efecto invernadero. Esta apuesta resulta imprescindible para lograr el cumplimiento del Protocolo de Kioto y de la Directiva Europea de Comercio de Emisiones.
Reserva de energía y flexibilidad ante la demanda
Las centrales de bombeo funcionan como hidroeléctricas convencionales en las horas de mayor demanda de energía. En cambio, aprovechan la electricidad producida durante la noche por las centrales de coste variable bajo (térmicas y nucleares) para accionar una bomba hidráulica que eleva el agua desde el embalse inferior hasta el superior.Permiten gran flexibilidad de respuesta a las variaciones de la demanda y son una reserva de energía para estabilizar la red eléctrica ante eventuales desacoplamientos de plantas térmicas, evitando así problemas en el suministro a clientes.