La carestía del acero eleva un 22% el resultado de Arcelor
Marcar precios al alza y las desinversiones han disparado el resultado de Arcelor en el primer trimestre de este año. El líder siderúrgico mundial registró un beneficio neto de 234 millones de euros, un 22% más que en el mismo periodo del año anterior, y ha reducido su deuda en 437 millones.
Arcelor está aplicando fielmente las líneas maestras de su plan estratégico para los próximos tres años. La política de primar precio sobre volumen, ajustar costes, centrarse en las líneas de negocio de mayor valor añadido, agilizar la venta de activos que den sustancia a su balance y a su cuenta de resultados, y reducir su endeudamiento, ha sido ejecutada a rajatabla en el primer trimestre de este año.
Los resultados han llegado de inmediato. El beneficio neto se incrementó en un 22% y el apalancamiento financiero (deuda sobre recursos propios) se redujo un 9%, hasta situarlo en el 0,46%.
El líder siderúrgico mundial, producto de la integración de la española Aceralia, la francesa Usinor y la luxemburguesa Arbed, ha reforzado también su balance con un incremento de sus fondos propios en más de 300 millones como consecuencia de una conversión en acciones de bonos emitidos por la antigua Usinor. A la vez las desinversiones (su división de tubos adjudicada a la española Condesa, la venta de la tailandesa Thainox, y de la norteamericana J&L Speciallty Steel), le están permitiendo concentrase en núcleos de negocio que considera de futuro y mejorar así su eficiencia.
Con este dibujo, Arcelor se prepara para afrontar nuevos retos. Su proyección internacional se ha agrandado con la instalación de una planta en China, junto con la local Bao Steel y la japonesa Nippon Steel, además de aumentar su presencia en Estados Unidos con una planta de galvanizado para la industria del automóvil, posiblemente, ubicada en Florida.
Arcelor, sin embargo, aseguró ayer que el grupo 'deberá continuar mejorando sus márgenes de beneficio y su estructura financiera'. Esta política afecta a todas sus plantas, incluidas las españolas propiedad de la antigua Aceralia. Así el gigante siderúrgico quiere aplicar en sus factorías radicadas, fundamentalmente en Asturias, una reducción de plantilla mediante prejubilaciones que podría afectar a cerca de 1.000 personas, con el objetivo de reducir costes.
Arcelor tuvo en 2003 tuvo una cifra de negocio de 25.900 millones, tiene plantas repartidas por 60 países con una plantilla global de 98.000 personas.