_
_
_
_
Cinco sentidos

Cuando el objetivo es engordar

Nadar contracorriente no es fácil. Tampoco en el mundo de la estética, la apariencia física y la figura. Mientras es una verdad universalmente reconocida que no es correcto llamar gordo o gorda a una persona gruesa e insistir públicamente en que debe bajar kilos para mejorar su imagen, muchas personas no tienen reparo alguno en criticar abiertamente a otras por lo que consideran un exceso de delgadez.

Y, sin embargo, para las personas cuya lucha contra la báscula se desarrolla en sentido contrario al de la mayoría, la delgadez también es un problema. Mujeres preocupadas por una figura excesivamente andrógina y hombres en busca de mayor corpulencia física visitan a los endocrinos con la misma preocupación que las personas que tienen exceso de peso: poner fin a su problema.

Los especialistas coinciden en que lo primero que hay que hacer en estos casos es analizar los antecedentes familiares y la propia constitución del individuo y descartar la existencia de algún motivo hormonal o metabólico que pueda justificar su delgadez. Es el caso, por ejemplo, del hipertiroidismo o la diabetes. También el estrés, las crisis nerviosas y los estados depresivos pueden mantener a una persona por debajo de su peso. Una vez descartadas esas razones, los endocrinos hacen un estudio y elaboran una dieta individualizada.

En cualquier caso, cuando no se trata de una falta de peso demasiado elevada o excesivamente preocupante, existen unas normas generales que se pueden seguir desde casa. Así, es importante revisar la dieta y asegurarse de que contiene alimentos de todos los grupos, sanos y equilibrados. Hay que seleccionar productos con alto contenido energético, pero sin demasiados azúcares o excesiva grasa. Cereales, pescado, frutos secos, frutas y hortalizas frescas y derivados lácteos no deben faltar en la dieta de una persona que quiere engordar equilibradamente. Son importantes los alimentos ricos en proteínas, aunque hay que tener cuidado con no superar la cantidad recomendable. 'Las proteínas pueden ingerirse con clara de huevo, algo de carne y yogures. Pero hay que hacerlo bajo asesoramiento médico: una dieta excesivamente rica en proteínas puede dañar el hígado y el riñón', explica el doctor Pedro Manonelles, secretario general de la Federación Española de Medicina del Deporte (Femede).

Otro de los consejos de los especialistas, sobre todo para personas con un elevado ritmo de vida, es buscar técnicas de relajación (el yoga o el taichi, por ejemplo) y acostumbrarse a comer despacio y relajadamente. Tener un horario de sueño ordenado y buscar un hueco para la clásica siesta son otras de las recomendaciones.

Y, junto a todo ello, estar dispuesto a sudar en el gimnasio. 'Para engordar aumentando masa muscular y no grasa hay que trabajar con la fuerza. Pesas, máquinas y gomas son una buena opción. Es un trabajo a largo plazo y debe ser tutelado por un monitor especializado', explica el doctor Manonelles.

Pesas y gimnasio

Tener paciencia y no esperar resultados inmediatos es una de las claves para ganar masa muscular. 'Es un trabajo de meses', advierte el doctor Manonelles.Es conveniente acudir en días alternos al gimnasio; hacerlo todos los días sobrecarga el músculo y puede ser contraproducente. No se deben hacer sesiones de más de 45 minutos.Si lo que se desea es aumentar mucho la musculatura, hay que trabajar con mucho peso y pocas repeticiones. Si lo que se quiere es definición, se recomienda trabajar con poco peso y muchas repeticiones.Cuidado con dejarse tentar por sustancias prohibidas que circulan por algunos gimnasios. Es el caso de los anabolizantes y la hormona de crecimiento.

Archivado En

_
_