Inmuebles a través de la Bolsa
La salida a Bolsa de Fadesa ha constituido una buena noticia para todos aquellos fondos cuyas carteras invierten en compañías del sector inmobiliario, porque amplía el abanico de valores aptos para la inversión.
Estos productos son algo peculiares, porque permiten al inversor aprovechar las bondades de dos mercados, el bursátil y el inmobiliario. Al invertir en las acciones de compañías inmobiliarias se está invirtiendo en Bolsa, pero precisamente por el carácter de estas compañías se está invirtiendo indirectamente en inmuebles, mercado este último que ha dado no pocas satisfacciones en los últimos años.
En España existen a la venta un buen número de fondos que invierten en el sector inmobiliario. Los hay que invierten en España, en Europa, en Estados Unidos, en Asia y a escala global. La rentabilidad media que han obtenido estos productos, según los datos de Morningstar, es del 28,9%. En lo que va de año la subida es del 6%.
'Se trata de fondos bastante defensivos que permiten invertir en el sector inmobiliario con la liquidez que ofrece la Bolsa', explica Juan Huguet, uno de los gestores del fondo Ibercaja Sector Inmobiliario. Este producto de la caja aragonesa compite en rentabilidad con otros similares de Credit Suisse o Morgan Stanley.
El boom que vive el sector inmobiliario no se circunscribe sólo a España. Los bajos niveles que han alcanzado los tipos de interés en todo el mundo han abaratado de manera drástica el crédito hipotecario. A ello hay que sumarle el escaso atractivo de los mercados de valores en los últimos años, lo que ha terminado por ahuyentar a los inversores, que han optado por el ladrillo. Y, sin embargo, el sector gana en Bolsa cerca de un 35% en los últimos cinco años, si se observa la media de los fondos que invierten en él.
El debate sobre el futuro de este mercado está abierto. Los hay que afirman que se está creando una burbuja de precios que podría desinflarse abruptamente. De otro lado, los hay que esperan simplemente que el crecimiento de precios se modere.
En otro frente, el periodo de subida de los tipos de interés que está a punto de comenzar en Estados Unidos va en la misma línea que lo anterior y puede dificultar el pago de los créditos a numerosas familias.
Estos aspectos pueden afectar a los resultados de las compañías inmobiliarias, que podrían observar una ralentización del negocio en el futuro próximo. No obstante, sigue siendo un sector defensivo dentro de la Bolsa.
'Nosotros compramos compañías que cotizan por debajo del valor liquidativo que fijan las auditoras a las inmobiliarias', explica Huguet. 'Ahora mismo la media es de un 25% de descuento'.
Entretanto, y después de una semana en Bolsa, Fadesa se ha situado por debajo del precio de colocación de las acciones. Lo que puede interpretarse como una advertencia sobre el futuro del sector.
Menos liquidez, pero más seguridad
Los fondos inmobiliarios puros son aquellos que invierten directamente en inmuebles, tanto en viviendas como en oficinas o garajes. La rentabilidad que obtienen estos fondos se produce, sobre todo, de las rentas de los alquileres, aunque también de la venta de edificios que se han revalorizado en el tiempo.Una de sus características es su baja volatilidad. Se trata de productos muy estables, pero sus rentabilidades no suelen ser muy elevadas. A largo plazo, sin embargo, no lo han hecho nada mal. Los cuatro fondos inmobiliarios que hay en España ganan de media un 7,5% en los últimos 12 meses. En lo que va de año, la ganancia es tan sólo del 3%, algo inferior a lo que gana la Bolsa desde el mes de enero.Un inconveniente de estos fondos es que son mucho menos líquidos que los fondos de inversión mobiliaria. El inversor puede reembolsar sus participaciones una o dos veces al año, en periodos muy concretos.