'La solución no es crear un Ministerio de Vivienda'
Hombre de confianza de la presidenta regional, Mariano Zabía tiene ante sí la responsabilidad de poner en marcha la reforma de la Ley del Suelo y medidas capaces de frenar el precio de la vivienda
Madrid lidera el ranking de las regiones con el precio de la vivienda más caro, por ello el Gobierno de Esperanza Aguirre ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo concepto de ayudas públicas a la adquisición de pisos. Al frente del equipo encargado de llevar a cabo esta tarea se encuentra el consejero de Ordenación del Territorio, Mariano Zabía, licenciado en Derecho y funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado, tiene amplia experiencia en el sector público, donde, entre otros cargos, fue subsecretario del Ministerio de Educación.
Pregunta. Después de seis meses al frente de la consejería, ¿qué diagnóstico hace del sector?
Respuesta. Es cierto que los precios han aumentado mucho y lo han hecho por diversos factores. Primero por la presión de la demanda, favorecida por la mejora del empleo, el componente migratorio y la falta de inversiones atractivas alternativas. Y segundo, no olvidemos que España es un país de propietarios y con la revalorización inmobiliaria, muchas familias han visto incrementada su riqueza y parte de ella ha sido destinada a invertir de nuevo en vivienda.
P. Y la oferta. ¿Ha sabido reaccionar a ese empuje de la demanda?
R. Al principio es cierto que la oferta no tuvo una respuesta ágil a ese incremento de la demanda tan potente que se registró. Una de las razones de esa falta de reacción fue la insuficiente cantidad de suelo urbanizado disponible en el mercado. Recordemos también que estos años han estado caracterizados por la construcción de numerosos proyectos de obra civil. Aún así, en Madrid hemos alcanzado tasas de producción de vivienda muy elevadas, con más de 62.000 casas anuales.
P. ¿Existen medidas capaces de frenar este boom de precios o el mercado deberá corregirse por sí mismo?
R. Ambas cosas son posibles. Es cierto que con el nivel de precios actual los jóvenes son quienes tienen las mayores dificultades para comprar una casa y, por ello debemos adoptar políticas que faciliten su acceso. Y, sin duda, si los precios continuaran subiendo de forma imparable, la demanda se frenaría y la oferta debería moderar su coste.
P. ¿Cómo va a cambiar la política de ayudas públicas anunciada por la presidenta?
R. Una de las principales medidas será la puesta en marcha de un Plan de Vivienda Joven, destinado a todos aquellos ciudadanos menores de 35 años cuyos ingresos no excedan en 5,5 veces el salario mínimo interprofesional. El plan prevé la construcción de viviendas destinadas a alquiler con opción a compra. Las rentas serán inferiores a 500 euros mensuales y transcurrido un plazo de siete años las casas podrán ser compradas, si así lo desean los inquilinos. El objetivo de la nueva política será conceder ayudas mucho más personalizadas y orientadas a las necesidades específicas de cada beneficiario.
P. ¿En qué sentido se va a reformar la Ley del Suelo?
R. El objetivo es simplificar al máximo los trámites del proceso urbanístico y agilizar la puesta en el mercado de suelo porque no es posible que se tarde más de seis años en transformar suelo bruto en un solar listo para edificar. Esa tardanza, que se traduce en escasez de suelo, es una de las claves que explica el elevado precio de los terrenos y de la vivienda.
P. ¿Qué opinión le merece la recuperación del Ministerio de Vivienda?
R. Su creación no era necesaria, porque es dar una respuesta burocrática al problema generado y, por tanto, no es la solución. Carece de competencias porque son las comunidades autónomas las que tienen transferida la política de vivienda. Su margen de maniobra es muy escaso, aunque sí puede adoptar resoluciones en materia de valoración de suelo. Sí considero necesario un pacto de suelo, aunque creo que su contenido debe orientarse hacia un nuevo marco de financiación autonómica y local que dé más recursos a las Administraciones.
Vuelve la deducción fiscal por alquiler
Entre las medidas que la Comunidad de Madrid pondrá en marcha para facilitar el acceso a una vivienda destacan dos de carácter fiscal. La primera es la recuperación de la deducción fiscal por alquiler. Los menores de 35 años podrán desgravarse en el impuesto sobre la renta de las personas físicas el 20% de las cantidades entregadas por arrendamiento de su vivienda habitual, con un límite de 860 euros anuales. La Consejería de Ordenación del Territorio estima que unos 25.000 madrileños podrán beneficiarse de esta iniciativa. La otra novedad se refiere al impuesto de donaciones. Los padres que entreguen dinero a sus hijos para que éstos adquieran una vivienda podrán aplicarse una reducción en la base imponible del impuesto del 85% del importe de la donación. Así, por una entrega de 30.000 euros se pagaba hasta ahora 2.650, con la reforma se pagará 344 euros.