El Postbank sale a Bolsa y reaviva el debate sobre las fusiones en Alemania
El banco alemán Postbank, filial de la compañía de correos Deutsche Post y primera entidad financiera del país en número de clientes, anunció ayer su salida a Bolsa y, sin quererlo, reavivó el debate sobre la concentración del sector bancario en Alemania.
Postbank colocará el próximo 21 de junio 'hasta un 50% de sus títulos menos una acción' en el mercado, explicó el presidente de Deutsche Post, Klaus Zumwinkel. La operación no sólo será la primera gran salida a Bolsa en Alemania en casi tres años sino que, además, permitirá la entrada de los grandes bancos en una entidad financiera con 11,5 millones de clientes y 132.000 millones de euros en activos.
Según la prensa, uno de los más interesados en entrar en tomar posiciones dentro Postbank es el Deutsche Bank, uno de los mayores bancos de Europa. Según algunos medios, Deutsche Bank proyecta comprar un 20% en la entidad en una primera fase y asegurarse la opción de una adquisición total en el futuro. Zumwinkel aseguró ayer que no hay conversaciones en marcha ni con Deutsche Bank ni con ningún otro gran banco y que Deutsche Post seguirá manteniendo una participación mayoritaria en Postbank, pero el debate sobre las oportunidades de concentración en el sector estaba abierto. Los expertos consideran que Postbank resulta interesante para muchas entidades, pues la mayoría de los grandes bancos -a diferencia de las cajas- no están bien posicionados en el sector minorista. El presidente de Hypo, Dieter Rampl, afirmó recientemente que Postbank 'sería un socio interesante para cualquier banco alemán'.
Políticos y analistas consideran cada vez más necesaria la consolidación de la banca alemana. A pesar de que Alemania es la tercera economía del mundo, los grandes bancos del país tienen poco peso internacional y su capitalización bursátil es baja en comparación con sus competidores, lo que aumenta el riesgo de ser adquiridos por alguna entidad extranjera.
Las urgencias del Gobierno de Schröder
El Gobierno alemán parece tener prisa en que el proceso de fusiones comience cuanto antes en el país. Sin citar a ningún banco, pero refiriéndose indirectamente a los tres grandes, es decir, a Deutsche Bank, Hypovereinsbank y Commerzbank, el canciller Gerhard Schröder afirmó, en un congreso de las cajas de ahorros, que el proceso de consolidación 'tiene que empezar de verdad' y, a ser posible ' en la primera mitad del año.Lo que necesitamos en Alemania es una entidad financiera competitivo a nivel global', dijo el canciller, quien añadió que lo mejor 'es que fueran dos'. El segundo banco 'tendría que estar bien posicionado en Europa', afirmó Schröder. El mandatario se mostró también a favor de una privatización parcial de los bancos regionales, que son de titularidad pública, con un peso central en el país.