Ferrari premia al jefe de la escudería nombrándole director general
El éxito arrollador de la escudería en los últimos seis campeonatos de fórmula 1 ha llevado a la dirección de Ferrari, filial de Fiat, a ascender a su responsable, Jean Todt, a puestos ejecutivos en la empresa.
Un francés ha accedido a lo alto de la corte más ilustre de Italia. El Grupo Ferrari anunció ayer el nombramiento de Jean Todt como nuevo director general a partir del próximo 1 de junio.
El director deportivo de la escudería se convierte así en el número dos del grupo, que comprende tanto a la escudería como a los coches comerciales de Ferrari y a Maserati. Por encima de Todt sólo estará Luca Cordero di Montezemolo, el presidente y consejero delegado. Fiat cuenta con un 57% del capital de la compañía.
Todt mantendrá además su puesto en el equipo deportivo. æpermil;l ha sido, junto al piloto hexacampeón Michael Schumacher, el verdadero artífice del renacer de Ferrari en los últimos ocho años. Entró en la escudería en 1994. Dos temporadas después, contrataría a la mayor parte del equipo técnico de Renault y al mejor piloto del circuito. Estas incorporaciones, unidas a un abultado presupuesto de 750 millones de euros (muy por encima de los 525 millones de Williams y McLaren) llevaron a la escudería a ganar en 2000 su primer campeonato tras 21 años de sequía.
No ha sido éste el único nombramiento en Ferrari. Martin Leach, antiguo responsable de la división europea de Ford, se hará cargo de la lujosa marca Maserati, en sustitución de Antonello Perricone. Al igual que Todt, Leach asumirá el puesto a partir de junio. Esta decisión supone, finalmente, la entrada del ejecutivo en Fiat, después de abandonar el grupo estadounidense en agosto. De hecho, Leach fue la primera opción que barajaron los Agnelli para que se hiciese cargo de Fiat Auto. Sin embargo, Ford bloqueó la operación gracias a una cláusula de su contrato. Herbert Demel, un ex Volkswagen, se hizo con el puesto.
Melfi vuelve a funcionar
La principal fábrica de Fiat en Italia, la planta de Melfi, volvió a ponerse en marcha ayer después de que los trabajadores accediesen reanudar el montaje de forma parcial tras 16 días de paro, informa Europa Press.Unos 500 operarios, un tercio de los que integran el primer turno, acudieron ayer a sus puestos de trabajo, lo que permitió poner en marcha de nuevo la cadena de producción de los modelos Lancia Ypsilon y Fiat Punto. Según la empresa, en este tiempo se han dejado de fabricar unos 35.000 vehículos de ambos modelos, considerados clave para salir de la crisis.La huelga que mantienen los 5.000 empleados de este centro de producción de Fiat, situado en la región sureña de Basilicata, tiene como fin presionar a la dirección para lograr una redistribución de los turnos y mejoras en los salarios.