El precio de la gasolina varía un 23% por la competencia
La liberalización del mercado de distribución de carburantes ha provocado, en apenas seis años, que las diferencias entre los precios máximos y mínimos se disparen. En la gasolina sin plomo la dispersión entre el máximo y el mínimo alcanza el 23%, mientras en el gasóleo es del 22%.
Seis años después de que quedara derogado definitivamente el sistema de precios máximos regulados en la venta minorista de combustibles, la competencia ha provocado que existan ostensibles discrepancias entre los precios de venta de unas estaciones de servicio y otras.
Según las cifras facilitadas por el Ministerio de Economía y Hacienda, en la gasolina sin plomo se ha pasado de una diferencia de 0,01 euros por litro en 1998 (el 1,5%), a otra de 0,170 en la actualidad, es decir, que hoy es posible comprar este carburante hasta un 22,8% más caro, según sea el punto de venta elegido.
En el caso del gasóleo, que representa ya el segundo carburante más consumido, la trayectoria ha ido en paralelo. De una dispersión de precios de 0,02 euros por litro (apenas el 3,7%) en 1998, se ha pasado a los 0,140 euros por litro actuales, el 21,9%.
Las petroleras advierten que las subidas pueden ser más fuertes en el segundo semestre
Si se toma el año 2000 como referencia, desde entonces el diferencial casi se ha duplicado en ambos combustibles al pasar de 0,10 euros por litro, el 13,2%, en la gasolina sin plomo durante dicho ejercicio a los 0,17 euros actuales y en el gasóleo de 0,08 euros por litro (un 12,2%) a los 0,14, que suponen el 21,9%.
En opinión del director general de la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), Álvaro Mazarrasa, esta apertura de la horquilla de precios es una lógica consecuencia de la liberalización del mercado. 'Allí donde exista un mayor número de puntos de venta, la diferencia de precios será mayor, frente a las zonas rurales u otras áreas donde hay una menor presencia', añadió.
Conviene destacar que estas diferencias de precios están referidas a una comparativa nacional. Así, las zonas más baratas son las más cercanas a las refinerías, mientras que las más alejadas, tal es el caso de Madrid, siempre encabezan la clasificación de las regiones con los carburantes más caros.
Tal y como denuncian diversas asociaciones de consumidores, cuando se analiza la coyuntura del mercado a nivel provincial o se toman como muestra áreas geográficas más pequeñas las diferencias de precios entre unos surtidores y otros se acortan de manera muy significativa y en algunos casos se vuelven inapreciables. 'Sólo en aquellas zonas con hipermercados que tienen gasolinera se detecta cierta competencia porque los centros comerciales suelen contar con muy buenas ofertas', explicaron fuentes del sector.
Por su parte, Álvaro Mazarrasa advirtió ayer que las tensiones actuales en los precios del crudo y los carburantes podrían agravarse a partir de junio, dado que el tercer y cuarto trimestre de cada año suelen ser los periodos con una mayor demanda energética.
Mazarrasa subrayó que el consenso existente entre los analistas financieros es que en los próximos meses se mantendrá el actual escenario de precios altos del petróleo, que en la actualidad ronda los 34 dólares por barril de brent. Mientras, en España los carburantes continúan marcando máximos. La sin plomo de 95 octanos se ha encarecido un 10,7% desde enero, hasta los 87,6 céntimos de euros por litro de media; la gasolina súper de 97 lo ha hecho un 9,8%, hasta 94,6 céntimos; y el gasóleo A, un 6,5%, hasta situarse en los 73,7 céntimos de promedio.
A la espera de la decisión de la OPEP
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) podría aumentar sus límites oficiales de producción de petróleo para frenar el alza de precios y permitir un aumento de los inventarios durante el tercer trimestre, según declaró ayer el ministro de petróleo de los Emiratos Árabes Unidos. El cártel, presionado por EE UU y otros grandes consumidores para que eleve sus cuotas de producción, ya está exportando por encima de sus límites oficiales que fueron recortados en abril en previsión de una reducción de la demanda en el segundo trimestre.'A la organización no le importa incrementar la producción y cambiar el techo de producción, si hay una necesidad, y cualquier alteración tomará en cuenta los niveles de precios y las reservas estratégicas', dijo el ministro Obaid bin Saif al-Nasseri.