La economía europea mantiene el ritmo de su recuperación
Los datos recientes de la zona euro han estado plenamente en línea con el escenario de suave recuperación que barajamos los últimos meses. Los indicadores de la industria y los servicios siguen confirmando su reactivación, mientras que los de construcción parecen reflejar que la situación empeorará. Además, el deterioro del mercado de trabajo se reduce mes a mes.
Los indicadores de demanda también han ofrecido noticias alentadoras, no por la magnitud de la mejora sino por el hecho en sí mismo de que empieza a percibirse una levísima reactivación, tras dos años de crecimiento casi nulo.
Es cierto que la atonía del consumo alemán sigue siendo un hecho, y que el tono general de la confianza de los consumidores europeos continúa bastante gris, afectada por cuestiones varias: los altos niveles de paro o la amenaza del terrorismo. No obstante, hay también varios factores que esperamos inclinen la balanza del lado positivo:
1. La recuperación generalizada del crecimiento mundial, y con ello del comercio internacional.
2. En particular, la fortaleza estadounidense, que unida a las ya anunciadas subidas de tipos de la Fed, se traducirá previsiblemente en una depreciación del euro frente al dólar, como de hecho viene ocurriendo desde febrero.
3. Los dos factores anteriores deberían impulsar las exportaciones europeas fuera del área, seriamente dañadas en el último año por la fortaleza del euro. Ello alimentaría la recuperación industrial, generando un círculo virtuoso sobre el empleo, la inversión, y finalmente el consumo.
4. La reducida inflación europea posibilita bajadas de tipos, alternativa a la que el BCE ha declarado estar abierto, añadiéndose como factor potenciador de la demanda.
También hay que señalar algún riesgo. La depreciación del euro tiene su contrapartida negativa si sigue aumentando el precio, en dólares, del petróleo. Ello elevaría los costes de producción, frenando el crecimiento, y generaría inflación, mermando la capacidad adquisitiva y el margen de maniobra del BCE.