El Ibex se despide de abril con un alza del 1,14%
El mercado madrileño ha vivido hoy una sesión marcada por los descensos y el Ibex 35, por la peor caída de Europa (-0,6%). Aunque sobre la cota psicológica de los 8.100 puntos, ha cerrado su segunda peor semana del año, con un recorte del 2,6%. Con todo, en abril ha acumulado un 1,14%.
"Desde que el Ibex perdió los 8.250 puntos, se ha dirigido hacia la zona de los 8.100 en un contexto de temores a una subida de tipos de interés en EE UU, alentada por el fuerte ritmo de crecimiento económico norteamericano y la posiblidad de que se vea acompañado de cierta presión inflacionista", explicó un operador a Reuters. Este mes, sólo nueve compañías han cerrado con números rojos. No lo ha hecho mal Acerinox, con una mejora global del 8,01% en fuerte contraste con el 6,17% que se ha dejado Arcelor.
En la jornada, Fadesa ha centrado todas las miradas por su debut bursátil, que le ha permitido anotarse un 4,44% respecto de los 12,40 euros pagados por los inversores que han acudido a la operación. El precio del cierre, 12,95 euros, supone una capitalización bursátil para la empresa gallega de 1.442 millones. Por su parte, los principales índices europeos han tenido un comportamiento similar al madrileño: En Alemania, el Dax ha zanjado el día con un retroceso de seis décimas, mientras el CAC parisino perdía cuatro.
La moneda única cayó por debajo de los 1,20 dólares, que sólo superó en algún momento de la jornada por el vencimiento de opciones de divisas que desencadenaron la compra de euros, según los operadores. Este movimiento alcista de la divisa comunitaria apenas tuvo que ver, dijeron, con la publicación de las cifras macroeconómicas en EE UU, como que el índice de gestores de compras de la región manufacturera de Chicago subiera en abril hasta los 63,9 puntos, frente a los 57,6 puntos de marzo y muy por encima de las expectativas de los analistas.
El mercado madrileño ha vivido hoy una sesión marcada por los descensos y el Ibex 35, por la peor caída de Europa (-0,6%). Aunque sobre la cota psicológica de los 8.100 puntos, ha cerrado su segunda peor semana del año, con un recorte del 2,6%. Con todo, en abril ha acumulado un 1,14%.
"Desde que el Ibex perdió los 8.250 puntos, se ha dirigido hacia la zona de los 8.100 en un contexto de temores a una subida de tipos de interés en EE UU, alentada por el fuerte ritmo de crecimiento económico norteamericano y la posiblidad de que se vea acompañado de cierta presión inflacionista", explicó un operador a Reuters. Este mes, sólo nueve compañías han cerrado con números rojos. No lo ha hecho mal Acerinox, con una mejora global del 8,01% en fuerte contraste con el 6,17% que se ha dejado Arcelor.
En la jornada, Fadesa ha centrado todas las miradas por su debut bursátil, que le ha permitido anotarse un 4,44% respecto de los 12,40 euros pagados por los inversores que han acudido a la operación. El precio del cierre, 12,95 euros, supone una capitalización bursátil para la empresa gallega de 1.442 millones. Por su parte, los principales índices europeos han tenido un comportamiento similar al madrileño: En Alemania, el Dax ha zanjado el día con un retroceso de seis décimas, mientras el CAC parisino perdía cuatro.
La moneda única cayó por debajo de los 1,20 dólares, que sólo superó en algún momento de la jornada por el vencimiento de opciones de divisas que desencadenaron la compra de euros, según los operadores. Este movimiento alcista de la divisa comunitaria apenas tuvo que ver, dijeron, con la publicación de las cifras macroeconómicas en EE UU, como que el índice de gestores de compras de la región manufacturera de Chicago subiera en abril hasta los 63,9 puntos, frente a los 57,6 puntos de marzo y muy por encima de las expectativas de los analistas.
Imparable, el barril de crudo brent se pagaba en Londres a 35,30 dólares, lo que implica que sigue escalando posiciones desde los 35 dólares del cierre de ayer de la Bolsa de Madrid. Se trata del nivel más caro en tres años y medio, impulsado por el temor a la escasez de gasolina en Estados Unidos y el recrudecimiento de la tensión bélica en Oriente Próximo.