Terra pone en venta Lycos tras el fracaso de su fusión
Telefónica ha emprendido el camino de retorno con Lycos. La compañía de Internet que protagonizó la operación más internacional de Telefónica vuelve a tener el cartel de se vende y saldrá de la órbita del grupo español en cuanto se cierre una buena oferta. Pero no hay prisas; el objetivo es lograr plusvalías y se esperará hasta que alguien esté dispuesto a pagarlas.
Oficialmente, Telefónica insiste en que no comenta 'rumores del mercado', pero todo apunta a que esta vez la maquinaria se ha puesto en marcha. La operadora y su filial de Internet, Terra, están buscando un comprador para Lycos, en lo que supone la constatación del fracaso de la billonaria fusión rubricada por todo lo alto por Juan Villalonga hace cuatro años.
El hecho de que Lycos esté en venta no significa que la operación se vaya a cerrar de manera inminente. Es cierto que Telefónica ha decidido que la compañía estadounidense no tiene cabida en la estructura actual de Terra, pero no hay prisa por vender. Según fuentes conocedoras de la situación, el objetivo es conseguir el mejor precio y se esperará hasta que se encuentre.
Estas mismas fuentes aseguran que Telefónica ha contactado ya con varios interesados, aunque no hay una oferta en firme ni conversaciones exclusivas con ninguno de ellos. Tampoco hay precio oficial, aunque la pretensión de la operadora es que la venta supere el valor que da en sus cuentas al fondo de comercio de Lycos y que a cierre de 2003 estaba en 77,935 millones de euros.
Estados Unidos ha pasado a ser el tercer país por ingresos para la compañía de Internet
Por mucha paciencia que tenga Telefónica y por muchos interesados que haya, cualquier precio que se consiga estará muy por debajo de la valoración a la que Terra compró Lycos en 2000. El precio fijado en el momento del anuncio fueron 12.500 millones de dólares a pagar, eso sí, en acciones. La caída en Bolsa dejó el canje final lejos de esa cifra y los títulos que se emitieron para comprar Lycos en octubre de 2000 valían en Bolsa unos 10.700 millones de euros.
Telefónica ha sido la primera en reconocer la pérdida de valor de Lycos y en 2002 saneó de forma drástica su fondo de comercio, lo que dio lugar a las mayores pérdidas de la historia de Terra. Ahora, la operadora consideraría un buen precio 200 millones de dólares, según fuentes del mercado.
Esta valoración es una muestra clara del derrumbe de Internet y de la falta de expectativas; también lo es del fracaso del proyecto Terra Lycos.
La compra del buscador estadounidense fue una operación de repercusiones internacionales, en la que pez chico se comía al grande. Cuatro años después, Terra Lycos vale en Bolsa poco más de 3.000 millones (con más de 1.500 millones en caja) y Estados Unidos casi ha desaparecido de sus cuentas, en una caída que parece no tener final. Los ingresos procedentes de ese país son ya los terceros por importancia en Terra, tras España y Brasil, cuando una vez fueron los primeros, y la facturación por publicidad lleva el mismo ritmo.
Tampoco queda en Lycos ninguno de los fundadores. El emblemático Bob Davis dio el portazo definitivo en octubre pasado, después de haber ido dejando todas sus funciones ejecutivas. Tres meses después, Ted Philip puso punto final a la presencia de ejecutivos de Lycos en Terra.
Una nueva vuelta a la estrategia
1 En el mundo de Internet hay pocas cosas que hayan salido realmente como se esperaba, pero Terra Lycos es el mejor ejemplo de lo lejos que puede estar la realidad de las expectativas. La compañía de hoy es una clara heredera de una agresiva estrategia de crecimiento que nunca ha sido rentabilizada y cuyos efectos se tratan ahora de minimizar.2 Terra nació de Telefónica Interactiva y Juan Villalonga, presidente en ese momento, decidió que era la compañía perfecta para sacarla a Bolsa. Así lo hizo, no sin antes poner en marcha una carrera de adquisiciones que colocó a Terra en toda Latinoamérica. Pero quedaba Estados Unidos y cuando Villalonga vio la oportunidad de comprar Lycos no lo dudó. En mayo de 2000 se anunció la compra, con la intención de crear un líder mundial a la altura de Yahoo! y AOL.3 Pero llegó el estallido de la burbuja de Internet. Las acciones de Terra que llegaron a cotizar a 157 euros se desplomaron y los ingresos por publicidad empezaron a desaparecer. También lo hizo Villalonga, que fue sustituido por César Alierta. La contención de costes llegó a Telefónica y Terra no fue una excepción. Sin una estrategia de crecimiento, lo que hizo la filial fue menguar y cada vez hacían falta menos recursos. Terra Lycos nunca ha tenido beneficios y suma 3.386 millones de pérdidas en sus años de vida. El ejercicio que viene debe ser rentable y para ello Telefónica ha dado un nuevo giro a la estrategia. El lanzamiento de la opa sobre su filial fue el primer paso; la venta de Lycos es el segundo.