El sector duda de la utilidad del Ministerio de la Vivienda
El nuevo Ministerio de la Vivienda nace vacío de contenido, al estar transferidas las competencias a las comunidades autónomas. Es la opinión mayoritaria en el sector, que tiene serias dudas de que el Gobierno pueda cumplir sus promesas de acabar con la especulación inmobiliaria.
La preocupación del Gobierno socialista por la vivienda es bien recibida en el sector inmobiliario, pero al mismo tiempo hay un gran escepticismo sobre las medidas que se adoptarán para frenar la especulación.
En primer lugar, sobre la labor que desarrollará el ministerio de la Vivienda, al que estará al frente María Antonia Trujillo. Entre los distintos promotores inmobiliarios cunde la opinión de que el Gobierno socialista está siendo demasiado ingenuo en un tema que no es de fácil solución.
'Crear un ministerio de la Vivienda es gastar dinero inútilmente', afirma sin rodeos un alto directivo de una de las mayores inmobiliarias cotizadas. 'Los ayuntamientos son los que tienen la última palabra, y no van a ceder tan fácilmente'.
En un sector que se caracteriza por su diplomacia con los poderes públicos, casi nadie quiere aparecer con nombres y apellidos, pero la opinión es unánime: el Gobierno siempre estará atado y necesitará negociar una a una con cada comunidad autónoma.
Además, hay quien afirma que aún no se ha llegado a la raíz del problema: la falta de suelo público. 'Tanto empresas estatales como ministerios, como Ayuntamientos y comunidades autónomas se financian a través de subastas de suelo público. ¿Quién va a ser capaz de quitarles ese pellizco?', pregunta José Luis Marcos, consejero delegado de la consultora Roan.
Luego está, como señala Marcos, el problema de la burocracia. Se tardan entre dos y tres años en cambiar el plan general y en tramitar la conversión de un terreno público en edificable. Y una legislatura dura sólo cuatro años.
Pero lo que más preocupa a los promotores es la construcción de viviendas de protección oficial (VPO). 'Estamos preparados para colaborar en la promoción de VPO y, por tanto, vamos a hacer una apuesta por incrementar el parque de este producto', aseguran en Colonial. Las demás respuestas son similares.
Pero por debajo, la pregunta es cómo incentivará el Gobierno a las empresas para que construyan más VPO, dado el poco margen que deja actualmente a las promotoras. 'Primero deben cambiar la política de VPO y meter mano al fraude', afirma el consejero delegado de una inmobiliaria líder. 'Y luego, convencernos de que es rentable construirlas'.
Las prioridades de la nueva. Ley del Suelo del Gobierno socialista
Aumentar las viviendas de protección oficial. El Gobierno pretende inyectar, a través de la reforma de la ley del suelo, unas 180.000 viviendas anuales en el mercado inmobiliario. Irán destinadas tanto para venta como para alquiler, y se construirán en terrenos públicos.Gestionar el suelo público. La intención del Gobierno de Zapatero, con la creación de un ministerio de la vivienda, es gestionar la bolsa de suelo público y limitar las subastas para que cese la especulación.Acuerdo con comunidades. La nueva ley propiciará acuerdos con las distintas comunidades autónomas para que cedan suelo público que pueda ser destinado a viviendas de protección oficial.Empresa catalizadora. La intención del Gobierno es crear, junto a las empresas públicas, autonómicas y locales, una empresa estatal que actúe como catalizador del sector.Promover el alquiler. La nueva norma pretende potenciar el alquiler al mismo nivel que en Europa. Actualmente, más del 84% de las viviendas son en propiedad, por encima del 55% de Francia.