Sanmina traslada a Toledo parte de la producción de su planta de Suecia
Es una deslocalización, pero esta vez favorable a España. La fábrica de Sanmina-SCI en Toledo ha comenzado a producir equipos de comunicación de Bombardier para toda Europa. Hasta ahora, la fabricación se hacía en Sanmina Suecia. El nuevo contrato supone para la filial española unos ingresos de cinco millones de euros el primer año.
La multinacional canadiense Bombardier, el mayor fabricante mundial de material ferroviario, ha trasladado la fabricación de algunos equipos de control, seguridad, señalización y comunicaciones tren-tierra desde la fábrica de Sanmina en Suecia a la que tiene la multinacional en España, la planta de Toledo que la firma estadounidense compró en julio de 2002 a Alcatel.
'Es una noticia muy esperanzadora en estos momentos', asegura Enrique López Ayllón, director general de Sanmina España, en clara referencia a los recientes cierres de las plantas de Samsung y Philips en Cataluña.
La fabricación de los equipos de Bombardier, que acaba de adjudicarse junto a Talgo contratos por 2.598,1 millones de euros, comenzó a principios de abril, y para mayo empezarán a salir al mercado. Parte de la producción será exportada, ya que se fabrica para Bombardier en toda Europa.
La compañía contrata a 52 personas tras el acuerdo con Bombardier
El contrato, que supone para Sanmina España unos ingresos en el primer año de cinco millones de euros, 'y con proyección ascendente', según el directivo, ha obligado a aumentar la plantilla en la fábrica de Toledo en 52 personas. Y ello, pese a que la compañía presentó hace unos meses un expediente de regulación de empleo (ERE) que supuso el despido de 130 empleados, y que Sanmina justifica por razones de sobredimensionamiento.
'Alcatel se desprendió de una fábrica que tenía dimensionada para unos volúmenes que ellos esperaban haber fabricado y que después no se tradujeron en una realidad. Hemos estado arrastrando una estructura excesiva, que de no subsanar nos hubiera dejado fuera del mercado', subraya.
Ahora, y tras el anuncio de Bombardier, la filial española de Sanmina casi ha aplicado el ERE al mismo tiempo que identificaba los nuevos fichajes. Un 10% de los empleados a los que les afectó el ERE todavía permanece en la fábrica y, por el momento, van a seguir haciéndolo. El 90% restante ya no forman parte de Sanmina-SCI. 'La plantilla nueva que hemos incorporado tiene un perfil técnico', continúa.
Las razones que han llevado a esta deslocalización de Suecia a España son de precio y tecnológicas, según palabras del directivo. 'Somos los más baratos de la zona euro. Más caros que las nuevas fábricas del Este, pero más baratos que nuestros homólogos franceses, alemanes, ingleses o suecos. Y tenemos exactamente las mismas competencias'.
López Ayllón insiste en que ahora ya no hay nada que diga que un producto es de ingeniería alemana. 'Eso ya no existe. Tecnológicamente estamos al mismo nivel que alemanes o franceses e, incluso mejor a nivel servicio'.
Bombardier, que el pasado marzo recortó casi 6.000 empleos en Europa, se suma así a otros clientes importantes de Sanmina España. El principal sigue siendo Alcatel. Desde Toledo se fabrica para Alcatel España, Francia y Bélgica, para la que hacen ADSL. Después producen para Hewlett-Packard Barcelona; Ericsson, a quien dan sobre todo servicios posventa y de reparaciones, y la francesa Legrand.
'El 90% de nuestra producción se exporta', comenta López Ayllón, quien explica que la estrategia de la filial española de Sanmina es la especialización frente al volumen. 'Esta no es la parte del mundo adecuada para hacer volumen o series repetitivas. Nosotros tenemos que dar valor añadido, hacer producciones difíciles de mercados sujetos a oscilaciones de demanda muy grandes y ser capaces de absorberlo y dar respuesta'. Según explica el máximo responsable de la compañía, han tenido ofertas para hacer vídeos y móviles y los han rechazado. 'Eso no dura. A los dos meses, viene una empresa china y te lo hace a mitad de precio'.
Las previsiones de Sanmina España son acabar el año con unos ingresos de 80 millones, seis clientes de volumen y unos 100 en fabricación de prototipos, un negocio que quieren potenciar. 'Somos optimistas. Vemos alegría en el mercado y, además, la fábrica de Toledo es estratégica para Sanmina en Europa, algo que nos confirmó Randy Furr consejero delegado de la multinacional, en su visita reciente a España'.
China, una moda no siempre justificada
'Hay cosas que tiene sentido fabricar en China y otras que no', comentan en Sanmina España. Y es que, advierten, este negocio también se mueve 'por modas'. El objetivo de la fábrica de Toledo es centrarse justo en lo que los asiáticos, por tecnología o por logística, no pueden ofrecer. 'Hay clientes que nos han pedido a nivel Sanmina mover su producción a China y era totalmente ilógico', dice López Ayllón. Son aquellas empresas que fabrican volúmenes pequeños, con una demanda muy variable. 'Hay que convencerles y explicarles que de costes no podemos hablar, pero sí de tiempos de respuesta y de introducción de un producto en el mercado'.