La CE avala la legalidad de la nueva publicidad televisiva
La Comisión Europea (CE) confirmó ayer la compatibilidad con la normativa comunitaria de las nuevas técnicas publicitarias que se utilizan en televisión.
La pantalla dividida (difusión simultánea de contenidos editoriales y publicitarios), la publicidad virtual o la interactiva (que incluye servicios prestados a petición del televidente) encajan con la directiva que, desde 1989, rige el sector de la televisión en la UE ('Televisión sin fronteras', TSF).
Las interpretaciones divergentes de esta ley europea han venido acumulándose, en particular en el sector publicitario, y la CE quiere dejar zanjado, con la comunicación aprobada ayer, 'qué está permitido y qué, prohibido' cuando de publicidad televisiva se trata. Bruselas se propone así dotar de mayor seguridad jurídica a un sector que constituye la base económica de la televisión privada en la UE.
La comisaria de Educación y Cultura, Viviane Reding, subrayó, no obstante, que la directiva 'ya deja claro que deben existir límites a la publicidad con el fin de salvaguardar los intereses de los televidentes y de los propietarios de las producciones audiovisuales'.
Pantalla dividida
La difusión simultánea de contenidos editoriales y publicitarios está permitida en la medida en que la publicidad se distinga claramente del resto del programa por medios acústicos u ópticos. El documento de la CE subraya que los mensajes publicitarios emitidos en pantalla dividida se contabilizan en términos de tiempo como si fueran emitidos en pantalla plena y que entre cada inserción publicitaria deben quedar por lo menos 20 minutos libres de interrupción.
La publicidad virtual, que consiste, entre otros, en reemplazar los anuncios publicitarios exhibidos en estadios o en otras instalaciones deportivas por mensajes elaborados digitalmente, es compatible con la directiva TSF siempre y cuando estas manipulaciones digitales no sobrepasen las medidas de los paneles publicitarios originales y se efectúen con el consentimiento de los propietarios del programa difundido.