Los tesoros del Museo Soumaya, en Madrid
El magnate mexicano Carlos Slim, presidente de Telmex, inició hace años una de las colecciones de arte más excepcionales del continente. Pinturas de Tiziano, El Greco, José Ribera, Zurbarán, Murillo, Van Dyck, Lucas Cranach el viejo, Rubens, además de un notable conjunto novohispano. Una selección de sus fondos se muestran desde hoy y hasta el próximo 6 de junio en la exposición Tesoros del Museo Soumaya de México. Siglos XV al XIX (Sala de Exposiciones del BBVA. Palacio del Marqués de Salamanca, Paseo de Recoletos, 10. Madrid).
Son 71 piezas inéditas para el público español. Es la primera vez que el museo mexicano, que celebra su décimo aniversario, presta un conjunto tan numeroso fuera de sus fronteras. Para el patrocinador, el BBVA, es todo un símbolo; en estos momentos, el Museo de Bellas Artes de México exhibe 40 obras maestras de la colección del banco.
La colección del Museo Soumaya es rica en maestros europeos, reflejo de la notable disposición económica para acudir a las más prestigiosas galerías y salas de subastas, según el profesor Alfonso Pérez-Sánchez, responsable junto con Benito Navarrete de la selección de las obras de las escuelas europeas. Cuando hace tres años, Navarrete empezó a estudiar la colección española apreció que no se trataba de pinturas aisladas, sino que eran eslabones del patrimonio español. Algunos ejemplos: La Resurrección, de Juan de Flandes, probablemente procede de un retablo de la iglesia de San Lázaro de Palencia y Filósofo, de José de Ribera, está relacionada con el Pitágoras y el Heráclito del Museo de Bellas Artes de Valencia y podrían recomponer una serie.
La escuela española está representada con obras como La huida a Egipto, del Maestro de Villalobos, una Inmaculada Concepción, probablemente de Matías Ximeno, un San Pedro, de Ribera, un Retrato de caballero de Murillo y dos bocetos para las pinturas murales de la capilla del Palacio de Aranjuez, de Francisco Bayeu.
En la colección de pintura italiana, un Retrato de caballero de Tiziano, que evoca los cuadros del Prado y una Crucifixión de Tintoretto.
La pintura flamenca es la que aporta a la colección el mayor número de piezas. Destacan dos tablas con la Leyenda de San Jorge, de Martin de Vos. De Rubens se muestra un retrato del Cardenal Infante Don Fernando y de Van Dyck uno de Ferdinand de Boisschot. La pintura germánica está representada con tres obras de Lucas Cranach.
La exposición, que viajará después a Bilbao, se completa con los retratos, paisajes, biombos pintados y otros objetos decorativos de arte novohispano y mexicano. Este conjunto artístico proviene de la colección de pintura virreinal y decimonónica que el museo compró al coleccionista Gonzalo Obregón, explicó ayer Soumaya Slim de Romero, directora del museo. El profesor Gustavo Curiel ha seleccionado entre otras piezas Las cuatro partes del mundo, de Juan Correa.