Aventis denuncia a Sanofi en EE UU por considerar que la opa no cumple la legalidad
Aventis quiere llevar ante la justicia de Estados Unidos al grupo franco-alemán Sanofi-Synthélabo por la Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) lanzada el pasado enero para hacerse con el control de la farmacéutica gala. Aventis, que presentó la demanda ante el Tribunal de Instancia Federal de Nueva Jersey, pretende que "los documentos publicados por Sanofi en EE UU, en el marco de su oferta hostil destinada a tomar el control de Aventis, no satisfacen las obligaciones legales", y pide que se dicten "medidas cautelares".
Según explicó la farmacéutica francesa en un comunicado, hay "omisiones significativas y representaciones erróneas en las notificaciones y en la posición pública de Sanofi". Con esta acción judicial, espera que Sanofi no pueda "solicitar el intercambio de los títulos de Aventis" hasta que el Tribunal determine si la documentación cumple con la reglamentación estadounidense. Aventis quiere que, para proteger a sus accionistas, "se dispongan de "informaciones precisas y completas" sobre la OPA y pide al grupo farmacéutico franco-alemán que cumpla "las leyes sobre valores inmobiliarios en vigor en Estados Unidos".
El anuncio de la demanda de Aventis se produce el mismo día en que el presidente del grupo, Igor Landau, se reunirá con el ministro francés delegado de Industria, Patrick Devedjian. Landau intentará conseguir el apoyo del Estado galo en la batalla con Sanofi, aunque el Gobierno ya ha dado implícitamente su visto bueno a la operación.
Obstaculizar la fusión
La Comisión Europea tiene previsto aprobar la OPA hostil de Sanofi-Synthélabo sobre su rival francesa antes de la semana próxima, según dijo ayer una fuente cercana a la operación. El sí a la compra, valorada en por 47.000 millones de euros, estará sujeto -aseguró- a determinadas condiciones. Lo cierto es que Aventis intenta por todos los medios zafarse de la fusión e incluso animó a la suiza Novartis a que presentara una oferta para esquivar la de Sanofi. Pero el Gobierno francés, que ha respaldado abiertamente una alianza de los dos gigantes nacionales, rechazó al tercer aliado y ha dado luz verde a la OPA por "interés nacional".