El mercado chino, entre las oportunidades y los riesgos de recalentamiento
El mercado de moda en 2003 y el de arranque en 2004 ha sido China. Sigue siendo un destino atractivo para los inversores, pero los fuertes crecimientos registrados han hecho aflorar riesgos de recalentamiento.
Hace sólo unos meses que China ha abierto a los inversores extranjeros su mercado de acciones A, anteriormente exclusivo para inversores domésticos. Bajo ciertas condiciones, los inversores foráneos tienen la posibilidad de entrar en nuevas compañías. Pero esta apertura ha llegado en un momento en que los economistas arrojan sombras sobre las perspectivas de China.
Los datos siguen siendo, eso sí, espectaculares. La economía creció un 9,1% el año pasado, y un 9,9% en el cuarto trimestre. Las importaciones y exportaciones crecen a ritmos del 35% y el 40%, y se ha convertido en un motor para la economía mundial.
Pero, tal y como advierten los expertos de Morgan Stanley, 'se enfrenta a un riesgo creciente de aterrizaje brusco'. La inversión ha sido el motor del crecimiento de los últimos años. En la medida en que no tire el consumo privado, se corre el riesgo de recalentamiento y de entrada en una burbuja de inversión que, además, ha de ser financiada desde el extranjero toda vez que el ahorro chino no da abasto.
Morgan Stanley advierte de la posibilidad de un aterrizaje brusco de la economía china
Regulación compleja
Los mismos expertos, en cualquier caso, también señalan que la regulación sobre el mercado financiero impone cuellos de botella en la inversión. Y la eventual venta de la participación estatal en las compañías cotizadas (el 70% del total de la capitalización del mercado), supone un riesgo para el inversor. A pesar de estos escollos, el mercado de acciones chino ofrece oportunidades de beneficio a corto plazo.
Sabadell Banca Privada también habla de oportunidades y riesgos en el mercado chino, y de hecho así titula su último informe sobre el país. También habla de creciente y preponderante papel de China en la economía mundial y del fuerte crecimiento de los últimos años. Pero señala que si las autoridades no logran moderar el ritmo de expansión se puede producir un ajuste severo. Para ello, reclama reformas estructurales.
La flexibilización del tipo de cambio del yuan -actualmente vinculado al dólar- es otro de los asuntos que preocupa al mercado. El consenso de los analistas considera que ello fortalecería la divisa frente al dólar, y los efectos secundarios de esta decisión afectarían con toda probabilidad al conjunto de mercados financieros mundiales. En concreto, Sabadell Banca Privada advierte de una eventual menor demanda de dólares, lo que redundaría en tipos de interés más altos en Estados Unidos. No obstante, matiza que antes de dar este paso sería imprescindible la reforma del sistema financiero chino.