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Mercados

Los bonos aceleran su caída ante la mejoría económica de EE UU

Los últimos datos económicos de inflación, actividad y empleo confirman la salud de EE UU. Los bonos se han resentido. El interés ofrecido por la deuda estadounidense ha subido del 3,85% al 4,37% en dos semanas, ante las perspectiva de que los inversores abandonen los bonos por otros activos con más potencial.

Los indicadores económicos de EE UU apuntan a que lo peor de la crisis ha pasado. Los inversores han anticipado este panorama en los bonos. El precio de los títulos a 10 años del Tesoro de EE UU ha caído meteóricamente en tres semanas y el rendimiento ofrecido ha subido un 17% desde comienzos de abril. El interés de los bonos sube en sentido opuesta al precio.

La Reserva Federal, así, encuentra agotadas las justificaciones para mantener tipos de interés reales negativos. Pero queda un cabo suelto clave: el empleo. Los grandes titulares de creación de puestos de trabajo eclipsan la alta temporalidad, la reducción de horas trabajadas y el estancamiento de los salarios.

'La Fed no se puede centrar en unos malos datos coyunturales de inflación o en unos buenos datos puntuales de empleo, debe esperar' opina Alexandra Estiot, de BNP Paribas. 'Los datos de empleo de los dos próximos meses tendrían que ser realmente impresionantes para justificar una subida de tipos en verano', añade. Aún así, la última encuesta de gestores de fondos de Merrill Lynch señala que el 75% de los inversores cree que los bonos están sobrevalorados.

Los hechos hablan. Los mercados se han dado la vuelta desde finales de marzo. Tras mantener unos spreads negativos durante seis meses, el interés de los bonos del Tesoro de EE UU supera en 24 puntos básicos al de la deuda alemana, la de referencia en Europa. 'Lo cierto es los bonos habían empezado demasiado bien el año, si hubieran mantenido el ritmo, habrían cerrado el año con una rentabilidad del 12%', matiza Fernando Hernández, de Inversis.

El pistoletazo de salida para la correción lo dieron las cifras de empleo en marzo. La economía creó 308.000 puestos de trabajo, el mayor incremento mensual en cuatro años. 'Los datos económicos confirman la resolución de muchos problemas en EE UU. Estas noticias positivas ya han sido anticipadas por las Bolsas, pero dando por hecho un escenario de tipos bajos, que ya no se va a producir', advierte José Luis Martínez Campuzano, de Citigroup.

Un calendario complicado

El encarecimiento de tipos por parte de la Reserva Federal es algo largamente anticipado. EE UU está en marcha. Lo demuestran previsiones como las de HSBC, que cifra en el 3,8% el crecimiento para 2004. A la Fed le toca mover ficha, pero las reuniones de mayo y junio quedan demasiado cerca. El calendario deja sólo dos fechas: el 10 de agosto y el 21 de septiembre. La última está descartada, dada la proximidad de las elecciones presidenciales.

El presidente de la Reserva, Alan Greenspan, comparecerá el miércoles ante el comité conjunto del Senado y el Congreso, los mercados estarán atentos a las pistas que dé el responsable de la Fed.

Las perspectivas del euro empeoran

Tiempo de cambios, también para el euro. Los principales bancos se apresuraron la semana pasada a rebajar sus proyecciones a corto plazo de la cotización de la moneda única frente al dólar.JP Morgan anticipa que el euro podría llegar a cruzarse a 1,15 dólares en pocas semanas, la moneda cerró 2003 a 1,2595 dólares.UBS también se ha apuntado a la tendencia, sus proyecciones a un mes pasan de 1,25 a 1,18 dólares por euro. La previsiones del banco suizo son claves, toda vez que es el primer operador mundial de divisas, según la revista Euromoney.Lehman Brothers es otro de los bancos que ve ahora con mejores ojos las posibilidades del dólar. El cruce con el euro se sitúa en 1,18 dólares a un mes y 1,17 a tres meses. Las previsiones anteriores de la firma eran de 1,21 y 1,25. ABN y CSFB también han mejorado sus estimaciones del dólar.

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