Más claridad en el deber de lealtad y diligencia
La comisión encargada de la elaboración del Informe Aldama hizo hincapié en la necesidad de definir con mayor claridad y reforzar la eficacia de los deberes de lealtad y diligencia de los administradores.
La posterior Ley de Transparencia recogió el guante lanzado por el citado Informe Aldama e introdujo modificaciones sustantivas en la Ley de Sociedades Anónimas. Sin embargo, muchos expertos consideran que el cambio no ha sido suficiente.
También lo cree así el PSOE, que en su programa electoral prometió 'definir con claridad los deberes de lealtad y diligencia de los administradores, más allá de la actual regulación, especialmente en el ámbito de los conflictos de interés, tanto en las sociedades cotizadas como en los restantes agentes del mercado'.
Otro de los aspectos destacados es el avance en la equiparación entre las condiciones de accionistas minoritarios y de control. Las propuestas para lograrlo pasan por crear mecanismos para que el accionista pueda delegar su voto de modo seguro a un grupo 'capaz de proteger sus intereses, como puedan ser las asociaciones de accionistas'.
Además, se declararán nulas las cláusulas estatutarias que limiten el derecho del accionista a hacerse representar en las juntas generales de las sociedades cotizadas.
También persiguiendo el objetivo de reforzar los derechos de los accionistas y mejorar los sistemas de gestión de las empresas, el nuevo Gobierno planea dotar de más medios de inspección y control a la CNMV y al Banco de España. Así se implantará un servicio de reclamaciones 'que facilite la resolución de conflictos, previamente a la vía legal'.
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Las reformas estarán encaminadas a reforzar los derechos de los accionistas y mejorar los sistemas de gobierno de las empresas. Se dotará de más medios de inspección y control a la CNMV y se implantará un servicio de reclamaciones.