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Historia

El 'mainframe' de IBM cumple 40 años

Lo llamaron la apuesta de los 5.000 dólares. A mediados de los sesenta, IBM se lo jugó todo a una sola carta: el 360, lo que fue la semilla del mainframe, es decir, los grandes ordenadores centrales en torno a los cuales se ha inventado la informática empresarial. 'Si no hubiese tenido éxito, IBM habría quebrado', asegura Álvaro Álvarez, director de zSeries para España y Portugal.

Pero muy al contrario, IBM logró multiplicar por diez su facturación en los siguientes años. En 1964, facturó 3.200 millones de dólares. Dos años más tarde, 4.200 millones, y en 1970 sus ingresos eran de 7.500 millones de dólares.

En el desarrollo de este superordenador IBM había invertido más de 750 millones de dólares en ingeniería de sistemas y otros 4.500 millones en equipamientos y fábricas (abrió cinco). Además, contrató a 60.000 empleados. Una apuesta desmesurada para el negocio de la época, que en proporción equivaldría a gastar unos 30.000 millones de dólares en la actualidad. Las ventas de los sistemas 360 duplicaron sus previsiones iniciales: en 1966 se fabricaron 143 millones de módulos frente los 62 millones que habían estimado.

El mainframe ha cumplido 40 años y ha resistido a todas las idas y venidas de la industria informática. A finales de los ochenta y principios de los noventa se habló de su muerte. La informática distribuida, en la que los grandes servidores eran sustituidos por redes de PC independientes, se imponía al modelo centralizado que defendía IBM con sus mainframes.

Resurgir de las cenizas

Este nuevo estilo, entre otros factores, sumió al Gigante Azul en la mayor de sus crisis. Los analistas propusieron dividir IBM en pequeñas empresas -las baby blues-, cada una independiente, y que desaparecieran las que no fuesen rentables. Pero Lou Gestner, ejecutivo ajeno a la casa, tomó las riendas y consiguió lo que parecía imposible: devolver a IBM a los números negros en un tiempo récord.

Al mismo tiempo que IBM se transformaba en un proveedor global, el mainframe resucitaba. 'El abaratamiento de las comunicaciones ha sido clave para su supervivencia', dice Miguel Gómez, director de preventa de servidores y almacenamiento para España y Portugal. Internet ayudó a ello e hizo que los servidores pudiesen alejarse más de las oficinas.

Las ventas de grandes servidores siguen siendo un gran negocio para IBM. En 2003 fue líder en facturación, según IDC, con una cuota de negocio del 35,4%. Le siguen HP, Dell o Sun. Estas cifras hacen referencia a la oferta global de servidores; los auténticos mainframes se han convertido en un nicho de mercado.

Los competidores en este área (Unisys, Bull y Andall, absorbida ésta por Hitachi hace cuatro años) casi han renunciado a este negocio e IBM provee el 90% de los mainframes instalados. Eso sí, las tecnologías de los 360 se han hecho accesibles incluso para las pymes, con una oferta de servidores que va más allá del antiguo mainframe.

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