Zapatero compatibilizará gasto social e inversión con rigor fiscal
José Luis Rodríguez Zapatero anunció ayer en su discurso de investidura en el Congreso de los Diputados un ambicioso programa social que tiene en cuenta sus promesas electorales e incorpora el aumento de las partidas destinadas a vivienda, educación, sanidad e investigación y desarrollo.
José Luis Rodríguez Zapatero anunció ayer en su discurso de investidura en el Congreso de los Diputados un ambicioso programa social que tiene en cuenta sus promesas electorales e incorpora el aumento de las partidas destinadas a vivienda, educación, sanidad e investigación y desarrollo. Este esquema de gasto no alterará el principio de estabilidad presupuestaria. 'Es un compromiso firme', dijo Zapatero, 'porque estamos convencidos de que unas cuentas públicas saneadas son requisito imprescindible para poder mejorar los servicios públicos'.
El candidato socialista dejará la presentación de la reforma fiscal para el año 2005. En todo caso, ayer anticipó que no aumentará la presión tributaria global y que de ella nacerá un sistema impositivo 'próximo, sencillo, eficiente, equitativo y eficaz en la recaudación'. No hizo más concreciones pese a la reiterada invitación de Mariano Rajoy a que precisara su modelo de IRPF y Sociedades.
En opinión de Zapatero, el reto principal de la economía española es alcanzar un crecimiento equilibrado y sostenible con un horizonte de largo plazo que se traduzca en aumentos de la productividad y el ahorro. Eso implicará, explicó, un aumento del 25% en las partidas destinadas a I+D y volcarse en la mejora de la educación.
La Ley de la Calidad de la Enseñanza quedará en suspenso
El PSOE paralizará el trasvase del Ebro y reformará a fondo el PHN
Zapatero anunció la inmediata paralización de la Ley de Calidad de la Enseñanza y un nuevo proyecto educativo que 'tardará en llegar' porque quiere negociarlo con las fuerzas políticas para que sea duradero. El PSOE también promoverá desde el Gobierno la reforma de la Ley de Universidades.
Otra prioridad apuntada por el candidato será la modificación del Plan Hidrológico Nacional. Además de una profunda reforma de las Confederaciones Hidrográficas, el nuevo Ministerio de Infraestructuras paralizará el trasvase del Ebro y priorizará las inversiones destinadas a paliar la carencia de agua de la zona de Levante, en particular en la cuenca del Segura, y en Almería. La revisión del plan implicará la apuesta 'por proyectos más eficientes, más baratos y menos conflictivos', en concierto con las comunidades autónomas afectadas.
Antes de fin de año, el Gobierno enviará al Congreso un nuevo plan de transporte e infraestructuras que respetará los criterios del expuesto en la oferta electoral.
El líder del PSOE contrajo también ayer un claro compromiso para combatir la especulación del suelo y abaratar el precio de la vivienda mediante un programa que será negociado con las comunidades autónomas y que pondrá a disposición de los jóvenes 180.000 viviendas anuales más en propiedad y en alquiler. Para ello, el Gobierno contará con la bolsa de suelo público de las tres administraciones.
La oferta social expuesta por Zapatero incluye, asimismo, la promesa de destinar 4.000 millones de euros más a subir las pensiones más bajas y el incremento del SMI, ahora en 460 euros mensuales, hasta los 600 tal y como prometió en la campaña electoral.
Delante del secretario general de UGT, Cándido Méndez, sentado en la tribuna de invitados, el secretario general del PSOE se comprometió a mantener una relación fluida con los sindicatos y empresarios, a los que propuso un gran pacto social para trabajar por el empleo estable y el crecimiento económico. 'Los sindicatos siguen siendo hoy el mejor instrumento de participación de los trabajadores en las decisiones colectivas. Con ellos y junto a las organizaciones empresariales quiero desarrollar un diálogo social fecundo', añadió el candidato.
Los puntos de fricción con el PP
1 La herencia económica. Mariano Rajoy describió 'una España sin déficit' frente al 6,6% del año 1995; con una deuda pública 17 puntos inferior a la de 1996; una Seguridad Social con superávit y cuatro millones y medio más de puestos de trabajo que hace ocho años. José Luis Rodríguez Zapatero le recordó que está por confirmar que haya en realidad déficit cero y que será cuestión de tiempo comprobarlo. Y añadió que la política macroeconómica no ha resuelto problemas cotidianos como el desboque de los precios de la vivienda.2 Incertidumbres. En opinión del secretario general del PP, el discurso económico de Zapatero sigue siendo ambiguo y genera incertidumbre por sus contradicciones y falta de concreción. Zapatero le replicó que no es el momento más oportuno para hablar de inquietud económica teniendo en cuenta su apuesta por la estabilidad presupuestaria y la reacción que ha tenido el Banco de España, las organizaciones empresariales y 'la opinión internacional' ante el programa expuesto por el PSOE.3 Financiación autonómica. Rajoy emplazó a Zapatero a que concretara la reforma del sistema de financiación autonómica que propondrá el próximo Gobierno, ante la sospecha de que romperá la cohesión territorial. El candidato a la investidura dejó claro los tres ejes de la reforma: suficiencia financiera, igualdad en la prestación de los servicios públicos en las diferentes comunidades autónomas y aumento de la capacidad normativa en los distintos territorios, incluida la posibilidad de crear agencias tributarias propias como ha defendido el propio PP en comunidades como Canarias.