La justicia francesa investiga un exceso de celo para evitar copias digitales
Las casas discográficas, encabezadas por EMI, podrían haberse precipitado en su intento por evitar la piratería digital, pues cientos de usuarios se quejan de no poder escuchar sus discos en ciertos soportes, informó ayer el diario Le Monde. El caso está en los tribunales, donde el presidente de EMI France, Eric Tuong-Cong, fue requerido por un juez en calidad de testigo asistido, así como responsables de otras casas de discos y distribuidores, como FNAC.
La Dirección General del Consumo, la Competencia y la Represión de Fraudes, autora de un duro informe sobre el asunto, es parte activa en esta información judicial. El origen de esta iniciativa está en un conflicto sobre la libertad, a título privado, de copiar obras musicales, que enfrenta a la industria del disco con varias asociaciones de consumidores, entre ellas UFC-Que Choisir.
El juez de instrucción de Nanterre, Alain Philibeaux, abrió en noviembre una investigación sobre la falta de respeto de esta posibilidad, convertida en un derecho, por parte de las discos.