La novela personal de Fuguet
Alberto Fuguet (Santiago de Chile, 1964) busca siempre una metáfora en sus libros y en el caso de su última novela Las películas de mi vida (Alfaguara) necesitaba una muy concreta, la que hiciera posible escribir sobre California y Chile, y la encontró en los terremotos. 'Me ha permitido hablar de la fragilidad. En cualquier momento puede ocurrir un terremoto, un 11-M, algo que transforma un antes y un después'.
Fuguet trata de no escribir sobre temas de los que ya se ha escrito. Sobre escritores, por ejemplo. El autor confiesa que está harto de que todos los protagonistas de las novelas hispanoamericanas sean escritores. 'Son historias con las que sólo se identifican los escritores y la mayoría de la población no lo son'.
De esa forma llegó Beltrán Soler a protagonizar Las películas de mi vida, la historia de un sismólogo que camino a Tokio hace escala en Los Ángeles, donde pierde el avión y se enfrenta a un temblor que lo trastorna. De pronto, empieza a repasar su existencia a partir de las 50 películas más importantes de su vida. En la literatura y en el cine no abundan los protagonistas sismólogos. Ni siquiera en Terremoto, una de las películas que ayudan a Beltrán Soler a conectar con el pasado. Además, Fuguet es chileno, un país que tiembla constantemente, y le llama la atención que nunca un artista se haya fijado en los 'pobres y nobles' sismólogos.
'No me avergüenzo de McOndo, no fue un pecado de juventud y a la larga gané'
Al autor le interesan los personajes casi desvalidos, como con los que reconocía identificarse Truffaut en el prólogo de Les filmes de ma vie, que Fuguet recoge en su novela.
El recorrido biográfico de protagonista y autor se parecen bastante. 'En todos mis artículos y libros hay una parte biográfica, pero en Las películas de mi vida jugué con hitos reales, me metí en una autopista personal'. Para él, trabajar con datos autobiográficos es una ventaja, aunque hacer un libro personal tiene sus riesgos, el principal, que la historia real acabe absorbiendo la narración.
Las películas de mi vida es una novela McOndo, el movimiento literario que Alberto Fuguet lideró en 1996 y que proclama el fin del realismo mágico. La crítica le apaleó, pero no le avergüenza, 'a la larga gané', reconoce. Y este libro es una carta de presentación de McOndo, en el sentido de mezcla de culturas, idioma, épocas. Es también un homenaje al cine. Alberto Fuguet ha escrito guiones y algunas de sus novelas han sido adaptadas a la gran pantalla, sin embargo, asegura que no escribe pensando en el cine. Además, le parece que esta obra es más literaria que cinematográfica.
Ahora bien, si alguien está dispuesto a adaptarla será bienvenido. Tiene asumido que la cambiarían, pero no le molesta, porque las novelas seguirán estando ahí, a pesar de las películas.
Autor de éxito
Sobredosis (1990), su primer libro de cuentos, prendió la chispa del fenómeno conocido como la nueva narrativa chilena.Mala Onda (1991) lo consagró como uno de los mejores narradores de su generación. Después llegaron Tinta roja (1996), adaptada al cine, y Por favor, rebobinar (1998).En 1996, editó junto a Sergio Gómez la antología McOndo. La revista Newsweek le dedicó una portada y en 1999, Time y CNN lo eligieron como uno de los 50 líderes latinoamericanos del nuevo milenio.Actualmente, trabaja en la dirección de la película Se alquila, a partir de un guión original suyo, y ultima la entrega de un libro de cuentos que llevará por título Cortos.