Saltan chispas en las estaciones de servicio
Al cepillarse el pelo o al quitarse un jersey se genera electricidad estática. Este fenómeno cotidiano y aparentemente inocuo puede dar un buen susto a más de un conductor que pare para repostar gasolina.
Cuando un objeto o persona está cargado de electricidad estática es capaz de producir una chispa que, en contacto con el vapor que emana de la gasolina, puede incendiar la boca del depósito de un vehículo. Aunque la probabilidad de que esto ocurra requiere la concurrencia de varias circunstancias desfavorables, nunca está de más prevenir.
Según aconsejan los expertos en prevención de la compañía Shell, para eliminar la energía estática generada por el roce con la tapicería del coche, basta con que el conductor toque la puerta o cualquier parte metálica del vehículo. Así se descargará antes de coger la pistola metálica de la manguera de gasolina.
Entrar y salir varias veces del coche cuando se está repostando también genera electricidad estática. Lo mejor es no volver a entrar en el coche mientras se llena el depósito. Pero si es necesario, por precaución hay que acostumbrarse a cerrar siempre la puerta del coche al salir o al entrar. Así se descarga la electricidad estática sin pensar en ello y también se evitan robos. Si se derrama gasolina, antes de arrancar el motor hay que avisar al personal de la estación de servicio para que neutralice el líquido. Vestir ropas acrílicas y llevar calzado con suela de goma aumenta la posibilidad de generar electricidad estática.
Prevenir
Al repostar gasolina se debe frenar el coche, apagar el motor y la radio. Hay que evitar utilizar los teléfonos móviles, así como los mandos a distancia de los coches para abrir o cerrar las puertas o apagar y encender las luces. Salvo urgencia, no hay que volver a entrar en el coche mientras se está cargando combustible (no importa que el copiloto permanezca dentro). Si tuviera que entrar, al salir no olvide tocar la puerta.