Las cajas se unen para entrar en el negocio de remesas de inmigrantes
Las cajas han puesto en marcha un proyecto para crear un sistema común para gestionar las remesas de los inmigrantes. Este proyecto, en el que participan La Caixa y la CECA, competirá en precio y servicios con las empresas que operan en España y que representan el 80% de este mercado.
La inmigración se ha convertido en un fenómeno cada vez con mayor impacto en el negocio de las entidades financieras españolas. No sólo por los potenciales ingresos que pueden generar a la banca, sino también por los cambios que están provocando en la propia estructura de estas entidades, sobre todo en sus oficinas. Eso es lo que han detectado las cajas de ahorros, que acaban de aprobar un proyecto sectorial para dar una respuesta común a este cada vez más importante colectivo, que ya supera los 1,5 millones de clientes en España.
Los objetivos de este proyecto es crear un sistema común que dé 'la mayor respuesta a las necesidades de los inmigrantes aprovechando los recursos de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), como call center o red de corresponsales, e integrándolo en la operativa de las oficinas de estas entidades', según explican fuentes de las cajas. El proyecto pretende ser 'altamente competitivo', según aseguran las mismas fuentes, que incluso reconocen que existe una propuesta para crear una sociedad de remesas de inmigrantes entre las cajas. De momento, sólo Banesto está en este negocio como entidad española. Un alto directivo de una caja implicada en el proyecto asegura que ya se tienen objetivos para competir en precio y tiempo con las empresas remesadoras instaladas en España, que controlan el 80% de este mercado.
Otro punto clave de este proyecto es definir las necesidades de los inmigrantes en medios y productos. Así, estas instituciones han detectado que los horarios a los que acuden a las entidades financieras este colectivo es diferente al del resto de los clientes bancarios, algo que hay que tener en cuenta, lo mismo que los productos que reclaman, como microcréditos o tarjetas de crédito.
El Banco de España es partidario de estas iniciativas, y anima a las entidades financieras a poner en marcha proyectos de estas características.
De momento, las cajas, a iniciativa de la COAS, han creado el comité promotor del proyecto de remesas de inmigrantes, que está integrado por 18 cajas. Aunque el número de entidades interesadas en el proyecto es muy superior, y en el que se incluye La Caixa.
La primera reunión sectorial para abordar la necesidad del sector para realizar en común un proyecto para ofrecer a los inmigrantes este servicio de remesas se celebró el pasado 12 de febrero. Pero ha sido en la reunión del pasado 24 de marzo cuando, una vez comprobado el interés de las cajas por esta iniciativa, se analizaron alternativas tecnológicas para dicho proyecto, así como la red de bancos colaboradores con las cajas.
Y se eligió la presentada en conjunto por la CECA, como plataforma tecnológica, y La Caixa, que cuenta con la red bancaria colaboradora en remesas de inmigrantes más amplía. Se acaba de iniciar la fase de adhesión formal al proyecto.
Un negocio solvente
La banca ha comenzado a tener en cuenta al colectivo inmigrante en sus negocios como una nueva fuente de ingresos. Las cifras avalan este interés. Según el último estudio de la Comisión Económica para América Latina sobre la economía latinoamericana, las remesas de los inmigrantes latinoamericanos en Europa y Estados Unidos totalizaron 33.000 millones de dólares en 2003. Otro trabajo, cuyos resultados fueron difundidos en Bruselas, estima que, a escala mundial, las transferencias de los inmigrantes suman unos 100.000 millones de dólares anuales, provenientes de unos 100 millones de personas que viven y trabajan en países diferentes a los suyos.Según datos de un estudio de la CECA, El Monte, Caja Murcia y la consultora Sadai, los ciudadanos iberoamericanos residentes en España envían más de 706 millones de euros anuales a sus familias en sus países de origen. Este es el único negocio financiero que no domina la banca española. En 2002 (últimos datos definitivos del Banco de España) facturó 4.585 millones. El Banco de España afirma que el sector de remesas es solvente.