Coreysa salva la crisis del aceite de orujo y crece el doble que el sector
La firma sevillana Coreysa, con el orujo como producto estrella durante tres generaciones, no tira la toalla. Tras la grave crisis del benzopireno de 2001 llegó a perder el 50% de las ventas, pero su cruzada en defensa de este aceite está teniendo recompensa. El sector se recupera tímidamente al 8% anual, mientras que Coreysa se ha hecho con el liderazgo nacional y crece al 20%. Ahora, se volcará en la hostelería para consolidarse.
El aceite de oliva de orujo representaba para Coreysa, en manos de la familia Espuny, hasta el año 2000 el 45% de su producción de aceite. Cuando el producto se retiró temporalmente del mercado en 2001 por contener supuestamente altos niveles de benzopireno, una medida que escandalizó al sector y que se dirime ahora en el contencioso administrativo, tuvo que suplir el descalabro envasando orujo para marca blanca y redoblando su producción de aceite de girasol para el canal de hostelería.
Varias empresas de las 60 industrias españolas del orujo suspendieron pagos y el sector perdió el 70% de sus ventas, pero la empresa sevillana radicada en Osuna salvó los muebles y actualmente es líder nacional de este sector a pesar de que el orujo se ha reducido al 15% en el total de su producción aceitera. A cambio, el girasol ocupa ya la mitad de sus ventas y el aceite de oliva el otro 35%. El sector del orujo, por su parte, sobrevive a duras penas con menos de la mitad de las ventas que tenía en 2001.
Salvado lo peor del bache gracias a la diversificación y a una particular cruzada para convencer al consumidor de las bondades del orujo y del llamado girasol alto oleico con campañas propias, Coreysa pretende ahora consolidar este ritmo volviendo a centrarse en sus marcas propias y doblando para 2005 sus ventas de orujo en la hostelería.
Esta pyme lidera el sector, pero el orujo es ya su tercer producto y no el primero
La empresa comercializa en 'aceites para freír' las marcas Capicúa en orujo y Alto Capicúa para girasol alto oleico, mientras que Espuny 1917, Cortijo de Gobantes y Capioliva son sus marcas para aceites de oliva vírgenes. Según explica Álvaro Espuny, dueño de Coreysa junto a su hermano Joaquín, el consumo doméstico evolucionará más lentamente que la hostelería. 'El orujo, si se hace bien, es el mejor aceite para freír, saludable y de alto rendimiento. Es un gran producto', asegura. Además, este aceite de oliva de segunda extracción es 1,20 euros más barato que el oliva.
Coreysa facturó en 2003 un total de 37 millones de euros (+31%) y vendió 22 millones de litros de aceite. Para este año espera crecer un 25% gracias a la subida en orujo de la hostelería.
Marketing propio y nuevos productos
Coreysa demuestra que se puede ser una pyme e innovar en sectores tan competitivos como el del aceite y hacer uso del marketing igual que las grandes empresas. De su dinamismo dan buena cuenta sus campañas de educación al consumidor en las grandes superficies o el lanzamiento de aceites enriquecidos con vitaminas.La empresa intenta difundir por su cuenta el concepto de aceites para freír o el de 'fritura saludable', que consistiría en sustituir las grasas saturadas que normalmente utiliza la hostelería por aceites de alto contenido en ácido oleico. Este mensaje también se traslada al consumidor doméstico, que puede ver en la gran distribución lineales de Coreysa delimitando estos aceites de girasol y de orujo 'especiales para freír'.La batalla es ardua teniendo en cuenta los limitados recursos de la pyme sevillana, pero sus frutos ya se dejan ver en las cuentas de la empresa, sobre todo en el canal de hostelería, donde la firma concentra el 35% de las ventas y aspira a doblar el porcentaje el año próximo. Para el resto de operadores del sector del aceite, según opina Álvaro Espuny, el orujo o el girasol no son productos tan estratégicos como para volcarse en campañas promocionales específicas.Pero Coreysa también destaca en otros frentes. Está apostando por las energías alternativas que utilizan los desechos de la aceituna y encabeza la creación de un consorcio para impulsar la exportación.