Bancaja y CAM designan a dos técnicos para fiscalizar Terra Mítica
La más que delicada situación económica de Terra Mítica a llevado a los dos principales accionistas Bancaja y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), con el 20,64% cada una, a designar a dos técnicos para fiscalizar la actividad económica de la sociedad y y afrontar la 'reestructuración financiera'. Es decir, elaborar un plan de viabilidad para el parque al que apremian las deudas con los bancos.
La decisión de que dos representantes de las cajas de ahorros valencianas entren a controlar el gasto del parque temático de Benidorm se tomó por unanimidad en el último consejo, en el que también participa la Generalitat Valenciana, que tiene el 20,45% del capital, así como otros accionistas minoritarios.
La decisión no es baladí, ya que las dos cajas son las mayores acreedoras de Terra Mítica. La sociedad que explota el parque temático les adeuda parte del préstamo de 60 millones de euros al que Terra Mítica no pudo hacer frente meses atrás. De esa cantidad, las cajas capitalizaron parte con una ampliación de capital. De los 110 millones previstos sólo se cubrió el 45,43%, ya que únicamente acudieron las dos cajas y la Generalitat, mientras que el resto de socios no lo hizo. Bancaja y CAM descontaron de la deuda 16,5 millones de euros cada una, y una cantidad no facilitada de los 16,15 millones públicos también se destinó a reducir la deuda, considerada ya impagada y que las dos entidades han dotado en sus cuentas. Con todo, aún queda parte por pagar de ese préstamo que tenían al 50% las dos cajas con el parque.
Préstamo sindicado
Sin embargo, el problema más acuciante en este momento es el préstamo sindicado de 110 millones de euros que tiene concedido Terra Mítica y del que aún le falta por amortizar 83 millones. El parque no pudo hacer frente al último plazo y alguno de los bancos participantes -BBVA, Bancaja, CAM, varias cajas rurales, Caja Vital y Caja Cantabria- podría instar en cualquier momento el embargo.
La gestión del parque propiamente dicha sigue en manos de Paramount Parks, que tiene contrato hasta finales de 2005. Existe el convencimiento de que no se renovará ante los pobres resultados logrados.