Los jueces alertan de que faltan pruebas de delito en el 'caso Mannesmann'
Los imputados en el juicio de la operadora alemana Mannesmann, entre ellos el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackerman, tienen grandes posibilidades de ser declarados inocentes, después de que la jueza del caso afirmara ayer que no aprecia 'delitos penales'.
La presidenta del tribunal, Brigitte Koppenhoefer, dijo que hasta el momento no aprecia que exista 'gestión desleal punible', pues no puede demostrarse 'que se diera un incumplimiento grave del deber' de estos ejecutivos.
Sin embargo, la jueza señala que las elevadas primas que cobraron los ex altos cargos de Mannesmann en el proceso de adquisición de esta compañía por el grupo británico Vodafone 'son, en parte, inadmisibles, según el derecho de sociedades', ya que fueron contrarias a los intereses de la empresa.
Responsabilidad civil
La fiscalía acusa al presidente del banco Deutsche Bank y a otros ex miembros del consejo de vigilancia de Mannesmann de aprobar la concesión de primas y pensiones a altos cargos de la operadora por valor de 57 millones de euros (69,7 millones de dólares) para facilitar que aquella fuera comprada por Vodafone.
Según la defensa, estas cantidades estaban justificadas por la labor de los directivos, que durante la resistencia a la opa del grupo británico lograron disparar el precio de las acciones de la firma.
Para los fiscales los pagos sólo sirvieron para 'comprar' el visto bueno de los ejecutivos a la operación.
A Ackerman y a los otros cinco acusados se les imputa un delito de 'gestión desleal'. El juicio, que se inició en enero, podría prolongarse hasta el próximo junio.