El dinero busca refugio tras el 11-M
El dinero de los inversores españoles no se mantuvo quieto tras el mazazo terrorista del pasado 11 de marzo. El capital se movió con intensidad, a juzgar por las cifras que facilitan las gestoras de fondos de inversión. En los siete días hábiles posteriores al 11 de marzo, los fondos de inversión especializados en los mercados bursátiles, es decir, los de mayor proximidad al riesgo, perdieron más del 2,5% de su patrimonio. Se trata de salidas netas, es decir, una vez descontado el impacto de las cotizaciones en el valor de los fondos. El porcentaje del dinero que se ha movido tiene un alto valor significativo, ya que en espacios tan breves de tiempo no es normal que se produzcan flujos de esta envergadura, máxime cuando se trata de movimiento de dinero entre fondos.
En conjunto, el patrimonio de los fondos de tipo bursátil ha caído en estos siete días en unos 1.500 millones de euros. De esta cifra, unos 900 millones son pérdidas ocasionadas por el descenso de las cotizaciones y unos 560 millones reflejan las salidas netas de dinero. Es decir, el dinero que los inversores han llevado fuera de los fondos de renta variable, bien a fondos de tipo defensivo, bien a depósitos o a otras alternativas de inversión. Por contra, durante los siete días posteriores a la matanza de Atocha, los fondos de inversión de tipo defensivo han recibido cifras importantes de dinero, algo que no sucedía desde hace más de un año. El volumen que entró en los activos más conservadores en este periodo alcanza los 2.037 millones de euros.
Parte de este dinero procedía de los fondos de riesgo. Otra parte, según cálculos del sector, es ahorro que normalmente habría entrado en fondos de renta variable pero que, a la vista de la evolución de los mercados, optó por tomar posiciones en productos más conservadores y de perfil defensivo. Al menos, mientras pasa el temporal.
'Hemos experimentado un freno en las entradas de dinero en los fondos de renta variable española y en otros instrumentos de riesgo porque los inversores han apostado más por los fondos defensivos en estas dos últimas semanas', confiesa Luis Megía, director de DWS Investment, la gestora de fondos del Deutsche Bank en España.
'Creemos que es una reacción bastante normal y que no será un fenómeno de larga duración. La prima de riesgo ha subido y el temor a un frenazo en las ganancias bursátiles se ha propagado', añade Megía. Parecidas reacciones han detectado algunos de los principales gestores de fondos en el curso de estas dos últimas semanas.
Que a los inversores, en especial a algunos de ellos, les entrara el miedo en el cuerpo no tiene nada de particular. Hay un segmento de los inversores de fondos, bastante minoritario pero muy activo, que se mueve al calor de las expectativas de mercado. Y las pérdidas bursátiles de algunos días eran como para generar preocupación entre algunos de estos inversores.
Los productos de renta variable, tanto los que actúan en la Bolsa española como los que invierten en los mercados de la zona euro, han perdido en los siete días posteriores a los atentados de Madrid en torno al 7% de su valor en promedio. Los fondos que operan en mercados emergentes, por contra, han cedido en el mismo periodo de tiempo apenas un 1,6% de media. Y los fondos que invierten en la Bolsa de Japón, por contra, han mejorado sus valoraciones en casi un 2%. Los movimientos de los mercados han sido, por lo tanto, muy bruscos. Eran, por ello, una seria invitación a tomar posiciones.
Las virtudes de la diversificación de las inversiones han vuelto a manifestarse en toda su intensidad. Del varapalo de estos últimos días no se han librado ni siquiera los productos de tipo mixto, aquellos que combinan renta fija y acciones en proporciones diversas, según el fondo.
Los instrumentos de renta variable mixta han perdido casi un 4% de su valor. Pero sin salir de los fondos de Bolsa, las oportunidades de inversión no han escaseado durante estas dos últimas semanas. En especial, en los fondos que tienen sus principales activos colocados en las Bolsas de Japón o, más cerca aún, en mercados como el ruso y otros países de Europa del Este. Estos productos de inversión colectiva presentan rentabilidades que en algunos casos rozan ya el 20% en lo que llevamos de año.
El aumento de los riesgos relacionados con el terrorismo se ha repartido de forma muy desigual entre todos las plazas bursátiles. Además, el hecho de que los ciclos económicos presenten asimetrías importantes en algunos casos también tiende a favorecer a algunos mercados como el asiático o los mercados de países emergentes.
En todo caso, nadie habla en las gestoras de riesgos políticos en España a pesar de que la masacre del 11-M ha coincidido en el tiempo con la inesperada victoria del PSOE en las elecciones generales, lo que implica un cierto cambio en la gestión de la economía.
'El cambio político apenas ha influido en las reacciones de los inversores durante los últimos días. Además, por si no estuviera claro que este cambio no supone ningún trauma para los inversores, la designación de Pedro Solbes como vicepresidente económico del Gobierno es aval suficiente para no asustar a ningún inversor', afirma el director de una importante gestora.
Lo que ha sucedido en los fondos monetarios (los Fiamm) es posiblemente lo más significativo. El patrimonio de estos productos (cuya rentabilidad no llega al 2% anual desde hace casi dos años) no hacía más que disminuir desde febrero del pasado año. En los dos meses largos transcurridos hasta los atentados, el patrimonio de los Fiamm había disminuido en unos 1.900 millones hasta quedarse por debajo de 57.000 millones.
La inversión en monetarios es la más importante en el sector de los fondos de inversión, ya que el dinero depositado en ellos representa alrededor de una cuarta parte del patrimonio total gestionado por los fondos de inversión. Hay quienes vaticinan que este impresionante volumen de dinero está en clara retirada. Pero el panorama de estos últimos 18 meses cambió de golpe el pasado 15 de marzo.
De repente, el día posterior a las elecciones empezó a entrar dinero de forma inesperada en los fondos menos rentables. Es decir, en los más conservadores. Entradas que en pocos días acumularon flujos de dinero de casi 1.000 millones en los fondos monetarios, más de 800 millones en los fondos de renta fija a corto plazo y cerca de 250 millones en los demás fondos de renta fija, especializados en los mercados de medio y largo plazo.
Los inversores jugaron en algunos momentos con la hipótesis de que el miedo a las caídas bursátiles iba a beneficiar a los activos de renta fija y, por ello, había llegado el momento de entrar en estos fondos, a pesar de sus bajas rentabilidades en los dos últimos años. Una hipótesis que se ha visto confirmada sólo a medias, ya que las cotizaciones de los títulos de renta fija se han disparado al alza y están estos días en niveles máximos del año.
'Los mercados han empezado a jugar con la hipótesis de una rebaja de los tipos de interés', afirma Arlo Carrió, de Sabadell Banca Privada. A su juicio, el verdadero impacto del 11-M y de todo lo que se relaciona con el terrorismo está en la reacción de los consumidores, que son los que pueden realmente parar la economía. Es por ello por lo que los mercados están barajando ahora una reducción del tipo de interés en las próximas semanas. Pocos creen que, de producirse una bajada, esta sea del 0,25%. Será de medio punto o no habrá bajada, estiman en las gestoras de fondos.
Esta expectativa está proporcionando unas semanas de gloria a los fondos de renta fija, aunque la mayoría de los expertos considera que se trata de un esplendor fugaz. Lo mismo que en la Bolsa, en donde las compras parece que ya se han reiniciado, los fondos bursátiles son los únicos capaces de ofrecer rendimientos interesantes a los inversores. El dinero volverá.
Las gestoras esperan que los tipos bajen medio punto y no ven riesgos políticos por la victoria del PSOE
El ahorro apuesta por la cautela y se mueve a los Fiamm
¦bull; La salida del dinero de los fondos de riesgo ha superado los 560 millones de euros, con especial impacto en los fondos que invierten en la Bolsa española, con unas salidas efectivas de más de 200 millones en los siete días posteriores a los atentados acaecidos el pasado 11 de marzo en Madrid.¦bull; La renta variable euro también ha experimentado fugas de dinero importantes en términos reales tras el 11-M, casi 200 millones.¦bull; Las entradas han favorecido a los fondos Fiamm, con casi 1.000 millones de entrada neta durante este periodo de tiempo, lo que ha supuesto una auténtica novedad para estos instrumentos, que desde hace casi dos años no hacían más que retroceder en el favor de las inversiones con más riesgo.¦bull; La renta fija a corto plazo demostró un alto atractivo en este periodo: 800 millones han entrado en apenas siete días y unos 1.100 millones en el primer trimestre, lo que significa que se ha acelerado la entrada de dinero en los últimos días.
El patrimonio, pese a todo, crece un 4,5% en el año
Las cifras provisionales del primer trimestre del año no son malas en absoluto para los fondos de inversión. Viéndolas nadie diría que el sector ha capeado casi un terremoto, aunque de corta duración, en la segunda mitad del mes de marzo. Pero el dinero no se ha ido de los fondos. En todo caso, una parte del mismo ha quedado aparcado en los segmentos menos vulnerables a los riesgos.En el conjunto de los tres primeros meses del año, el patrimonio total ha aumentado en 8.938 millones de euros, un 4,5%. Una subida que casi duplica la del mismo trimestre del pasado año, cuando el patrimonio aumentó en 4.762 millones.En marzo, a pesar de las turbulencias de la segunda mitad del mes, el patrimonio en términos brutos (es decir, sin descontar el efecto de la caída de valor de los activos) aumentó en torno a los 3.200 millones, lo que sitúa el patrimonio actual en 207.700 millones, cifra que se encamina hacia el récord histórico. En mayo del año 1999, el patrimonio de los fondos de inversión rondaba los 214.000 millones.El crecimiento en el primer trimestre de este año se está centrando en los fondos de renta fija a corto plazo y, sobre todo, en los fondos de carácter global y, dentro de estos, en los que presentan un tipo de gestión dinámica y que aseguran al inversor un rendimiento dentro de unos parámetros predeterminados.Los incrementos de recursos destinados a la renta variable sí que se han visto afectados por lo sucedido en estas dos últimas semanas, aunque, a pesar de la huida de dinero hacia fondos conservadores, el saldo a finales del trimestre sigue siendo favorable para los fondos de renta fija. Y las salidas de dinero de los fondos monetarios, en consecuencia, han quedado reducidas a menos de la mitad.